martes, 7 de mayo de 2013

Ponga a Cthulhu en su vida (o al menos en su novela)

-¿Es una amenaza? -Un Codd se puso en pie. Era un hombretón corpulento, pero de ojos saltones, boca ancha y piel blanca, mortecina, como si su padre lo hubiera engendrado con un pez; en cualquier caso, llevaba una espada larga-. Dagon Codd no se rinde ante nadie.”

George R. R. Martin, Danza de Dragones.

Estos días estoy leyendo Danza de Dragones, la quinta parte de Canción de Hielo y Fuego. El caso es que, en determinado momento (el contexto no tiene ninguna importancia) me encontré con las líneas de arriba.


Vaya, una broma privada sobre los Mitos (Eso asumiendo, como lo hago, que la próxima vuelta de tuerca de la serie no vaya a ser que los Greyjoy tienen tratos con los Profundos). No es el primer autor que lo hace.

En la novela de la que hablaba en la entrada anterior, Los Guerreros de Dios, hay numerosas alusiones a los Mitos, bastante más explícitas que la de Danza de Dragones. Vamos, que el Necronomicon aparece en un par de ocasiones, entre otras cosas. Eso sí, la mayor parte de estas referencias son en plan cachondeo. Con alguna excepción. A Sapkowski no se le da nada mal crear ambientes evocadores y cuando dirige ese talento a hablar acerca de ciertos círculos de piedra "más viejos que la humanidad" logra uno de los momentos más memorables de la novela.

Y hay más autores. En La Cicatriz, China Mieville, que reconoce a Lovecraft como una de sus mayores influencias en lo que a creación de criaturas extrañas se refiere, también hace mención a los Mitos cuando habla de como en el fondo oceánico habitan cosas tan extrañas como (cito de memoria): "Seres que son mitad pulpo y mitad dios."

A estas alturas, ese tipo de alusiones a algo que ya es prácticamente dominio de cultura popular se ha vuelto bastante frecuente. Los ejemplos anteriores son los primeros que me han venido a la cabeza, pero estoy seguro de que hay una multitud de casos similares.

Con los juegos de rol está pasando lo mismo, pero de forma más explícita, ahora que, tras los setenta años transcurridos desde la muerte de Lovecraft, resulta mucho más fácil incluir de forma explícita elementos de los Mitos en un juego o ambientación. Desde Pathfinder hasta Traveller, o en el reciente La Puerta de Ishtar,  la presencia del universo de Lovecraft es cada vez un elemento más recurrente.

Lo que me parece perfecto, desde luego. Hay cierto riesgo de saturación, pero así y todo falta mucho para que los Profundos y los Shoggoths se vuelvan tan omnipresentes como los elfos y enanos de Tolkien. Lo cierto es que en mi próxima campaña de RQ, que ya voy comenzando a perfilar, los Mitos tendrán muchísima importancia, pero más en plan Howard y Ashton Smith que en el estilo de Lovecraft. Así que ya veis, no tengo ningún reparo en aplicar "La vaselina de los juegos de rol" como sagazmente definió Velasco a los Mitos

En fin, una tontería, esta de las referencias en tantas y tantas novelas, que me ha llamado la atención.

7 comentarios:

  1. Si yo lo digo siempre... "todo con Cthulhu es mejor".

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    1. Esa frase la dijo Carlos de la Frikoteca en la partida de Puerta de Ishtar :D.

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    2. Está estadísticamente demostrado que cualquier contenido mejora un 7% cuando se le añade al menos una referencia a los Mitos.

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  2. Y si además hay ninjas y piratas ya ni te cuento...

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  3. Cthulhu es el bacon de la literatura... ¿donde he leído yo esto? :D

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    1. Desde luego, ni soy el primero que lo menciona ni es ninguna novedad lo de las alusiones lovecraftianas en otros autores. Pero me sigue haciendo gracia cada vez que encuentro alguna. Sería divertido ver un listado de tales detalles.

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