martes, 30 de julio de 2013

Rihla, de Juan Miguel Aguilera

Aproximadamente en 2004, Ediciones Minotauro decidió publicar a varios autores españoles, dando mayor visibilidad a escritores en ocasiones ya veteranos, pero que no tenían oportunidad apenas de ser conocidos. Ese es el caso Rihla, título que fue publicado en Francia antes de serlo aquí.

Reconozco que tenía el libro en lista de espera para leer desde hace ya tiempo, quizá un par de años. Hace poco me decidí a empezar la lectura, y enseguida me quedé sorprendido de lo mucho que me estaba gustando. Ya con anterioridad había leído algo del autor, El sueño de la razón, que aunque no me desagradó, recuerdo que lo encontré demasiado influenciado por la mitología de Neil Gaiman para que fuese muy de mi gusto (las historias de Gaiman me gustan, y no me importa encontrar algún detalle de homenaje, pero en una historia en la que sus tópicos están tan presentes, como ocurría también en Los sicarios del cielo, la cosa empieza a dejar de tener gracia). Afortunadamente, no ocurre así con el libro del que trata esta entrada.

Rihla (Ediciones Minotauro, 2004), de Juan Miguel Aguilera, es un vocablo árabe que puede traducirse como viaje o expedición. Y de eso trata precisamente la historia. Nada menos que una expedición árabe con rumbo a las tierras que, se cree, existen más allá del Mare Tenebrorum, el Océano Atlántico. Expedición que partirá desde El Reino de Granada en 1485.

El impulsor de esta empresa, Lisán al-Aysar ibn al-Barrayan ibn Xahin al-Jatib ibn al-Salmani (Lisán al-Aysar, o sencillamente, Lisán, para los amigos), es un faquih, un erudito andalusí, que ha descubierto la probable existencia de tierras desconocidas más allá del mar, gracias a unas antiquísimas tablillas que hablan de un viaje realizado por los restos de una antigua civilización mediterránea hacia esas mismas tierras, miles de años atrás.

Entusiasmado por el descubrimiento, Lisán busca alguien que patrocine la costosa expedición, hasta que entra en contacto con un mameluco, Baba ibn Abdullah, un corsario turco, que se ofrece a realizar el viaje, si el erudito les hace de guía.

Por supuesto, hay cosas que no son lo que parecen. Más de un personaje tiene motivaciones ocultas, y guardan oscuros secretos sobre su pasado. Y ninguna de sus previsiones bastará para prepararles para el lugar al que se dirigen.

La novela me ha gustado, particularmente en cuanto a la descripción de las filosofías y aspectos religiosos de las culturas implicadas en la trama, tanto en sus diferencias como en sus semejanzas. Las ceremonias religiosas de los pueblos mexica e itza son interesantes a la par que desagradables, con el detalle ofrecido en las escenas que implican sacrificios humanos, en toda la amplia variedad en que estos eran ofrendados a sus deidades.

Aunque hay varios momentos en que el desarrollo de acontecimientos se vuelve violento y lleno de acción, no es este el motor que hace avanzar la trama. Así que, aunque hay duelos, batallas y combates in extremis, el peso lo ponen otros elementos.

Como por ejemplo, los que son de carácter sobrenatural. Se encuentran presentes en la trama, y aunque de forma muy sutil en al inicio, ganan en intensidad hasta el espectacular clímax final.

Al principio, da la impresión de que la historia tendrá numerosos protagonistas, o que todo el abanico de secundarios que forma parte de la expedición tendrá su parte en el devenir de acontecimientos. La verdad es que Lisán es casi exclusivamente el único protagonista, teniendo el resto momentos en los que pueden destacar, normalmente para ilustrar sobre cuestiones de las que Lisán no sabe nada. Sin embargo, eso no significa que los secundarios estén desaprovechados o resulten irrelevantes. Al contrario, con el poco espacio de maniobra que se les concede, sirven para complementar de forma que no deja sensación de artificialidad (al menos la mayor parte de las ocasiones) toda la historia. Eso sí, la mayoría de los personajes son muy sencillos, el lector se hace con ellos enseguida porque resultan muy arquetípicos, algo necesario por la parquedad con la que son tratados. Sólo Lisán y tal vez unos pocos de los más cercanos a su persona son tratados con algo más de complejidad.

La verdad es que el asunto de las culturas de América Central y Suramérica nunca me han resultado particularmente atrayente. Sin embargo, la lectura de Rihla me ha despertado la curiosidad por el tema. Unos pueblos extremadamente sofisticados para muchas cuestiones y sin embargo muy primitivos para otras. Pero lleno de puntos muy evocadores: Los nahual, los caballeros águila de los itza, su conocimiento de las matemáticas y la astronomía, su cosmología… todo ello queda muy bien aprovechado por el autor para entretejer esta historia.


Para algún rolero interesado en encontrar elementos exóticos con los que adornar sus partidas, es una buena elección. Pero en cualquier caso, la lectura de las algo menos de 420 páginas de esta novela resulta interesante. Lo recomiendo si lo que se busca es una historia de género fantástico ambientado en culturas alejadas de los tópicos.

3 comentarios:

  1. M. Alfonso García30 de julio de 2013, 19:46

    No conocía el libro; me lo apunto a la lista, je, je.

    La temática de las culturas mesoamericanas que comentas me ha recordado a la Saga de los Confines, de Liliana Bodoc, que no se si conocerás. Es muy poética, bastante alejada de las tradicionales novelas de fantasía o espada y brujería. Quizás por eso se me hizo tan rara... y por lo que me gustó. Si no la conoces y tienes la oportunidad échala un vistazo.

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    1. Sólo tenía referencias del título, de haberla visto mencionada en alguna ocasión. Me lo apunto para futuras lecturas.

      Ah, felicidades por lo de la edición impresa de RQ, no me esperaba algo así.

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    2. M. Alfonso García30 de julio de 2013, 23:20

      El retraso sobre lo previsto se debió a esto precisamente. No tenía mucho sentido sacarlo en PDF y que unos meses más tarde lo sacara Runa Digital en físico, quizás distinto y con cambios. Mejor tardar un poco más pero hacer bien las cosas.

      ¡Y muchas gracias a tí por hacerte eco de la noticia!

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