Cada vez que doy inicio a la lectura de un nuevo libro
de Sanderson, siempre pienso lo mismo. "Va a ser este. Este libro será el
que me haga repudiar a su autor". No puedo remediarlo, soy desconfiado con
los escritores manifiestamente religiosos -en este caso, mormón-, y siempre
acabo temiendo encontrar moralinas e intentos de adoctrinamiento en sus obras.
A veces esos temores son fundados, en otras ocasiones no lo son.
Y en este caso, por el momento no hay nada que temer,
aunque Sanderson se mueve a veces en el límite. Pero al final, sus virtudes se
imponen, y por mucho. Como se nos cuenta en el repetido prólogo que se incluye
en varias de sus novelas publicadas en España, Sanderson denuncia desde hace
tiempo la petrificación del género de fantasía en historias manidas llenas de
conceptos familiares una y otra vez, en particular la recreación del viaje del
héroe, tal y como lo definió Campbell décadas atrás.
Reconozco que con su trabajo, ejemplifica aquello que
defiende. Sus historias no se apartan tanto del género como para no resultar
cómodas al lector, pero el acercamiento a los temas, los elementos incluidos y
muchos de los personajes importantes sí resultan novedosos. Es curioso leer uno
de sus libros, como encontrándose algo desconocido que a la vez uno siente muy
familiar.
Nacidos de la Bruma, trilogía compuesta por El Imperio Final, El Pozo de
la Ascensión y El Héroe de las Eras (escritos
respectivamente en 2006, 2007 y 2008, publicados aquí por Edicionaes B en 2008,
2009 y 2010), cuenta la historia de una rebelión contra un orden totalitarista
y teocrático -gobernado por el Rey Dios- que favorece a una minoría
aristocrática que controla el poder, dejando totalmente indefensos a la plebe
-los llamados skaa-, considerados menos que humanos por los miembros de la
casta noble.
Ello ocurre en un mundo que, al poco de iniciar la
lectura, encontramos lleno de detalles alienígenas. Las plantas son siempre
marrones, aunque alguno de los personajes piensa que en un pasado remoto
pudieron haber sido verdes, algo que es contemplado con escepticismo por quien
le oye. Hay una lluvia constante de ceniza, que cubre la tierra, dándole a todo
un aspecto sucio, y obligando a continuos trabajos para despejar el terreno. Y
por las noches llega la bruma. Nadie sabe por qué, pero cada noche todo se
llena de una niebla densa y espesa, que provoca temores supersticiosos en la
gente, quienes no se atreven a salir al exterior tras la caída del sol.
Pero hay quien sí se atreve. Los rebeldes, y aquellos
pocos que han nacido con el don de la alomancia, que pueden emplear diversos
poderes alimentados por pequeñas partículas de metal que deben consumir. Y de
entre los alomantes, los más poderosos de todos son los llamados Nacidos de la
Bruma. Un alomante normal nace con un único poder, que requiere la ingesta de
un metal concreto. Un Nacido de la Bruma los posee todos.
Como no, hay grados de poder, y la protagonista, una adolescente que ha aprendido a vivir de pequeños robos, resulta ser poseedora de un extraordinario talento, algo que aprovecha el carismático líder de la rebelión al reclutarla. Suena muy repetitivo, pero lo cierto es que Sanderson logra dar un aire de frescura e innovación a esta trama. Familiar y novedoso a la vez.
Hay tres temas recurrentes en la obra de Sanderson, y
encontramos los tres en esta trilogía. El primero, la naturaleza de los poderes
que pueden esgrimir los personajes de sus historias. En Nacidos de la
Bruma, igual que en Elantris, o en El Aliento de los
Dioses, o El Camino de los Reyes -otras obras del autor-,
existe lo que podríamos llamar "magia". Sólo que el tratamiento de la
magia no es el de tal. Sí, permite llevar a cabo proezas inexplicables y
sobrenaturales, pero el procedimiento para usar -ya que no la naturaleza y
origen del poder en sí- es fácilmente explicable para el lector.
No sabemos por qué los alomantes son capaces de
emplear poderes del modo en que lo hacen, pero sí que cada poder requiere de un
metal concreto, y que el uso de sus talentos no está por encima de las leyes de
la física, que aprenden a emplear, como en el caso de la atracción/repulsión
sobre metales, que un Nacido de la Bruma, capaz de hacer ambas cosas, emplea
para "volar", a base de atraerse a sí mismo a masas de metal, o a
repelerse de ellas, siempre que sean lo bastante pesadas como para que sea el
alomante, y no el metal afectado, lo que se mueva. Y así con todos los poderes
y talentos sobrenaturales que aparecen en sus libros.
Otro tema recurrente es la fe. No la religión, sino la
fe, la necesidad del ser humano de tener esperanza en algo superior a sí mismo.
Esa es la parte que siempre me pone más suspicaz, pero en justicia, nunca he
encontrado molesta la inclusión de estas ideas, muy bien llevadas en mi
opinión, en la obra de Sanderson.
Y el último elemento es las escenas de acción de una
espectacularidad extraordinaria. Parece que hayan sido escritas teniendo en
mente la tecnología disponible hoy día para hacer estas cosas en la gran
pantalla. Y ojalá las películas de acción exagerada de Hollywood contaran con
guiones tan buenos como los de estas novelas. En serio, Nacidos de la
Bruma no está por debajo de Matrix en cuanto a lo
espectacular de las peleas, y muy por encima en la coherencia interna de la
historia.
A Sanderson le gustan los libros largos, pero su
estilo es ameno y rápido de leer, engañosamente sencillo. Sus personajes están
bien tratados, pero se suelen definir mucho por un único rasgo de carácter, un
recuerdo u obsesión, que moldea todas sus acciones. En ese sentido, carecen de
la ambigüedad y realismo de los personajes de Abercrombie, por ejemplo. Pero
eso no significa que no se pueda empatizar con ellos. No son simplotes ni
bidimensionales en absoluto.
Al final, Sanderson no es uno de mis autores
favoritos, pero siempre acabo disfrutando de la lectura de cada nuevo libro
suyo que empiezo. Y eso a pesar de todas mis reticencias y suspicacias
iniciales.
Pues no se, yo siempre he creído ver en la obra de Sanderson un anticatolicismo bastante visceral. De hecho por eso deje de leerle después del primero de esta trilogia.
ResponderEliminarEs posible que así sea, la religión organizada, la iglesia dominante, a menudo es mostrada en sus libros como un instrumento de opresión. Realmente no tengo nada en contra de esa imagen, porque es algo parecido a mi propia percepción. Claro que, si deja que se filtre demasiado rollo mormón en sus libros, podría pasarme como a ti. Por el momento nunca he llegado a ese extremo.
EliminarSi llegaras a terminar la trilogía, igual te llevabas una sorpresa, con el tema divino/religioso. En cualquier caso, para mí, por el momento sus virtudes superan a sus defectos. Pero lo dicho, siempre que empiezo un libro suyo, estoy con la mosca en la oreja de que se le podría ir la mano con el tema religioso/sectario.
No es de tus autores favoritos esa afirmación me parece por mucho interesante, luego de leer varios titulos de Sanderson, he comprobado que sus libros son realmente buenos, por lo cual cual o cuales son tus autores favoritos???? y muy buena reseña
ResponderEliminarBueno, cierto que todo lo que he leído de Sanderson -Nacidos de la bruma, Elantris, El aliento de los dioses y El camino de los reyes- me ha gustado, y mucho.
EliminarSi Sanderson no está entre mis autores favoritos es más una cuestión personal. Por una parte, ciertos prejuicios míos hacia autores con propensión a la fe y la religión como temas recurrentes. Sanderson en concreto no me ha llegado a parecer nunca un autor de moralinas, pero siempre me muestro suspicaz.
El otro motivo es una simple cuestión de gustos personales. Sanderson suele suavizar un tanto sus historias, según mi parecer. De modo que otros autores que me gustan mucho más -Joe Abercrombie, China Mieville, Andrzej Sapkowsky, por citar algunos- lo hacen no porque les considere muy superiores, sino porque su estilo y sus temas conectan más con mis propios gustos.
Un saludo.
Gracias por contestar!! Luego de revisar tu post me he decidido a leer a Joe Abercrombie, tambien ayuda que sus libros sean los mas economicos ;)
EliminarA mi las ganas me pueden, y me hago con sus libros en cuanto salen, pero desde luego, la reciente tirada de ejemplares de bolsillo en cartoné que ha hecho Alianza, y a bajo precio, lo vuelven todavía más recomendable.
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