martes, 10 de diciembre de 2013

Swords & Dark Magic

La etiqueta “Espada y Brujería” puede, en ocasiones, ser muy ambigua. Cuando nos alejamos de las raíces de este subgénero de la fantasía, con relatos y novelas más recientes, comenzamos a encontrar historias que se desvían de la línea trazada por Robert E. Howard y sus contemporáneos. En algunos casos, las diferencias pueden ser grandes, al punto de poder, en justicia, cuestionar la pertenencia de una historia dada a este u otro género literario.

Algo así es lo que ocurre con este libro, Swords & Dark Magic, The new Sword and Sorcery. Se trata de una antología de relatos originales, pertenecientes a diferentes autores. Publicado en 2010 por HarperCollins, la edición corrió a cargo de Jonathan Straham y Lou Anders. Y estos dos hombres se encargaron de reunir a un verdadero elenco de autores, clásicos y modernos, que ofrecen en conjunto una buena panorámica de lo que se puede esperar hoy día en este tipo de relatos.

El libro cuenta con unas quinientas veintidós páginas, que se reparten las diecisiete historias que conforman la antología. Como decía, puede encontrarse aquí autores consagrados, quizá no de moda ahora, pero indudablemente de calidad y talento, como Tanith Lee, Gene Wolfe, Gleen Cook y Robert Silverberg. Pero también hay varios representantes de la buena fantasía que se escribe hoy día, como Scott Lynch, Steven Erikson o Joe Abercrombie.

En Black Gate Magazine ofrecían hace ya algún tiempo una reseña sobre esta antología en la que se ponía en duda –o directamente se negaba- la pertenencia de muchas de las historias al género al que pretenden pertenecer. No puedo negar que, en lo que se refiere a los aspectos formales, son pocas las historias que se ajustan a lo que tradicionalmente se entiende como Espada y Brujería. Pocos protagonistas bárbaros –aunque alguno hay- y varias en las que ¡el protagonista es un brujo!

Si es cierto que se respetan los lugares comunes que más se identifican con este tipo de historias, en lo que se refiere a la estructura y tema de las mismas. Se trata de relatos de poco alcance, a menudo no va más allá de lo personal, con protagonistas carentes de grandes ideales, que sólo buscan ganarse la vida, o incluso limitarse a conservarla en alguna situación dada.

En cualquier caso, este tipo de consideraciones sobre si se trata o no de Espada y Brujería propiamente dicha no me parece, en realidad, demasiado importante. Baste con decir que las historias incluidas no son imitaciones de Conan –aunque sí hay alguna que sí recuerda mucho a Leiber, o a Jack Vance-. Lo realmente importante es que la media de calidad es buena, hay algunas historias algo flojas, como resulta inevitable en casi cualquier antología, pero afortunadamente la mayoría son entretenidas e interesantes, e incluso las hay muy buenas.

Algunas de las que más me han gustado son Red Pearls, de Michael Moorcock. Se trata de una nueva historia de Elric, quizá la última escrita hasta la fecha por el autor sobre su personaje más famoso. Casi una novela corta, introduce unos cuantos elementos más al entorno de los Reinos Jóvenes y la historia de los melniboneses.

In the Stacks, de Scott Lynch, también me gustó mucho. Una historia de mazmorreo, la verdad, pero muy original en su forma y objetivo. Devolver un libro a su lugar en una biblioteca no es fácil cuando se trata de una biblioteca de grimorios mágicos, cuya concentración ha creado un ecosistema propio, gracias a la enorme cantidad de magia reunida.

Algunos de los autores escribieron sus historias como nuevas incursiones a sus universos particulares. Ese fue el caso de Glen Cook, que preparó para la ocasión un nuevo relato de la Compañía Negra. O The Fool Jobs, de Joe Abercrombie, que mostraba por primera vez a Craw y su grupo de guerreros, uno de los protagonistas de la novela Los Héroes. La historia se ambienta en algún momento previo a ésta última.


Swords & Dark Magic me parece, personalmente, un acierto en lo que se refiere al panorama que muestra. Siendo como soy un verdadero animador de la obra de Robert Howard, no tiene sentido esperar que todas las historias escritas bajo la influencia del género desarrollado por el tejano sean idénticas en todo a las suyas. Se han explorado nuevos territorios, en direcciones muy diferentes, y este libro incluye unos cuantos. Y en cualquier caso, independientemente de cuestiones de etiquetado, que son más académicas que otra cosa, es una buena lectura.

2 comentarios:

  1. Muy interesante. En mi caso, tras leer las novelazas (o historiacas cortas, depende) de Leiber, Vance y Howard, me da miedo investigar la fantasía, puesto que me he llevado muchos chascos. Investigaré la propuesta.
    ¡Un saludo!

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    1. No me atrevo, pues, a decir si te gustaría o no esta lectura, aunque si Moorcock es tu agrado, el relato que incluye puede interesarte. A mi me gustan mucho varios de los autores que aparecen, aun de los modernos, como Abercrombie y Lynch.

      De los clásicos, Tanith Lee escribe una historia que recuerda mucho a las de Fafhrd y el Ratonero Gris, y hay otra en la que uno de los protagonistas es Cugel, de Michael Shea -creo que este hombre ha escrito algún pastiche de la Tierra Moribunda-.

      Un saludo.

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