lunes, 20 de enero de 2014

Hyperborea, de Clark Ashton Smith

Tenía mis dudas sobre si valdría la pena escribir algo acerca de este libro. Principalmente, por el hecho de ser casi imposible de encontrar. La edición que hiciera Edaf data de los años ochenta, y no tengo conocimiento de ninguna nueva edición en proyecto, aunque me gustaría ver una de la mano de Valdemar, igual que hiciera con Zothique.

Pero claro, pensé luego, es que yo no uso Kindle o cualquier otro lector similar. Imagino que eventualmente acabaré haciéndome con una de estas cosas, pero por el momento, sigo con el papel y la tinta. Y claro, la cosa cambia cuando uno piensa en estos formatos. Seguro que resulta mucho más fácil acceder a esta antología de esta manera.

Bien. Hyperborea es una colección de relatos de Clark Ashton Smith, uno de sus ciclos, similar a los de Zothique, Averoigne y algún otro más que llegó a escribir. Al igual que en los otros casos, los relatos se vertebran en torno a una localización geográfica -aquí se trata del continente ficticio de Hyperborea- y cuentan importantes eventos de la historia del mismo a lo largo de varias generaciones.

Tal y como ocurre en Zothique, la historia que encontramos es la de una larga y lenta derrota: La de las civilizaciones humanas asentadas en esta tierra del norte, que van siendo paulatinamente empujadas al sur a medida que avanzan los glaciares, sabiendo todos que el único final que pueden esperar es el de una tierra cubierta por los hielos eternos. Todo ello en algún momento de una hipotética prehistoria de la humanidad (unos setecientos cincuenta mil años antes de nuestra era, según el manual de La Llamada de Cthulhu). Los relatos fueron publicados en su mayoría originalmente en los años treinta. Algunos no vieron la luz hasta décadas más tarde, y la antología no se recopiló por Lin Carter hasta 1971.

El lugar que describe el autor es una región exótica, exuberante, llena de brujos, guerreros y ladrones osados, además de heroinas siempre hermosas. Realmente, con su obra Ashton Smith plantó las semillas de la Espada y Brujería casi tanto como lo hiciera Howard.

La diferencia entre ambos, por supuesto, radica en que Smith carece de personajes recurrentes. No hay héroes invencibles. Muy al contrario, a menudo los protagonistas de sus relatos sufren atroces finales, incluso cuando se han hecho con la victoria. Es el entorno, la ambientación, lo que realmente protagoniza este libro. 

Hay, entre las páginas de Hyperborea, algunos relatos que pueden ser calificados de fundacionales para algunos aspectos de los Mitos. Particularmente, Las siete pruebas, una historia que en unas pocas escasa páginas sienta las bases para la inclusión de varios dioses y razas prehumanas que serán recurrentemente empleadas por muchos otros autores, tanto para sus propios relatos, como para adaptaciones a juegos de rol. Otro tanto, aunque en menor medida, puede decirse de Ubbo-Sathla, o de La puerta de Saturno.

Las siete pruebas se encuentra entre mis favoritos de esta antología, junto a La llegada del gusano blanco y El robo de los treinta y nueve cinturones. Relato este último, que tiene como protagonista al ladrón Satampra Zeiros, uno de los pocos protagonistas que repite en la obra de Clark Ashton Smith. El robo de los treinta y nueve cinturones es una historia cargada de humor, con algunas escenas muy divertidas e irreverentes.

La otra historia protagonizada por este personaje, El relato de Satampra Zeiros, le muestra con un compañero de fatigas con quien se enzarza en discusiones que, a mi parecer, prefiguran los grandes diálogos que acabarían teniendo Fafhrd y el Ratonero Gris unos años más tarde.

Paisajes de exótica belleza, aventuras cargadas con cierto componente de terror, sensualidad, un humor negro irónico e inteligente, todo ello impregnado por la atmósfera de fatalismo que cubre estas historias... Todo eso puede encontrarse en Hyperborea. La antología se complementa con unas cuantas historias cortas más, el "ciclo" de Yondo, al que otros autores han intentado unir de algún modo con alguna de las otras creaciones de Ashton Smith. 

Comparados en conjunto, prefiero Zothique a Hyperborea. Pero en esta última colección hay algunos relatos individuales -Las siete pruebas y El robo de los treinta y nueve cinturones- que son de lo mejor que he leído de Clark Ashton Smith. En último término, recomiendo la lectura de cualquiera de estas dos antologías. Mejor si son las dos.

(P.S. ¿Soy el único al que la ilustración de la portada -es la misma que la de la edición original de 1971- le recuerda tremendamente a Erol Otus y otros ilustradores de las primeras ediciones de D&D?)

2 comentarios:

  1. Curiosamente, estoy ahora leyendo a Ashton Smith en inglés (no es por tirarme el pliego, es que sólo lo he encontrado en su lengua original), y me está fascinando lo indecible. En mi caso, es una recopilación que no se atiene al tema de las sagas; creo que es cronológica. Es impresionante el dominio de Ashton Smith de su idioma y su capacidad para crear atmósferas y describir lo extraño, lo alienígena. Eso sí, todavía no me he topado con ninguna de Hyperborea.

    ¡Un saludo!

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    1. De los tres de Weird Tales, Ashton Smith es el que me parece tenía mejor estilo, su prosa me resulta mucho más elegante de la de Howard o Lovecraft, aunque sus tramas suelen ser bastante más sencillas. En estilo y soltura, lo encuentro muy superior a los otros. Y digo eso a pesar de que REH es mi favorito de los tres.

      Un saludo.

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