lunes, 25 de febrero de 2013

Rome: Life and Death of the Republic



En 2010, Alephtar Games se encargó de editar este suplemento para Basic RolePlaying escrito por Peter Nash. Originalmente el producto iba a ser puesto a la venta por Chaosium, pero este proyecto nunca llegó a buen término. Tal vez se debiera a la salida en fechas cercanas de Cthulhu Invictus, el suplemento dedicado al Imperio Romano, algo que haría redundante la publicación de otro libro sobre el tema. La cuestión es que por el motivo que fuese, Rome apareció bajo el sello de Alephtar Games, y publicado por Cubicle 7. Por cierto que me parece infinitamente mejor que Cthulhu Invictus, mucho menos proclive a detallar la vida y sociedad romana más allá de una forma superficial.

La presentación del libro es correcta, si bien no espectacular. Las dimensiones del volumen son distintas al formato estándar al que acostumbra la mayoría de editoriales. Es unos pocos centímetros más alto que un libro típico de Chaosium, así como ligeramente más estrecho. Sus 220 páginas están encuadernadas en tapa blanda, de forma robusta, si bien, como ocurre en todos los libros publicados por Cubicle 7 de este formato que he visto, y son unos cuantos, las cubiertas tienden a pelarse con rapidez en los bordes del lomo. Es inexplicable que, con el buen trabajo que hacen con las ediciones de tapa dura, los suplementos de este tipo sufran de este tipo de descuidos. En otras circunstancias, libros con este defecto serían rechazados por librerías y consumidores, pero en el caso de los libros de rol, acabamos pasando por el aro. Yo el primero, que cuento con varios libros de Cubicle 7.

La ilustración de portada ya da pistas del carácter del libro, mostrando la escena de un combate de gladiadores tal y como sería en la República, en una estructura de madera, construida para durar sólo lo que duren los juegos. Los combatientes parecen estar en buena forma, pero no son montañas de músculos aceitados, sino que muestran un físico realista. Y es que realismo es la palabra clave en este suplemento.

Las ilustraciones interiores son en su gran mayoría imágenes de cuadros y grabados sobre la época, además de alguna que otra fotografía de estatuas y mosaicos de la época. También hay algo de arte original, no obstante. A cargo de Alexandre Togeiro y Dario Cotallo, éste último muy conocido por asiduos a revistas como Tradetalk o Tales of the Reaching Moon, así como a varios productos sobre Glorantha aparecidos en los últimos años. Cotallo no es el mejor dibujante del mundo, pero tiene un trazo limpio y claro, y lo más destacable, es capaz de dejar bien claras las diferencias entre miembros de diferentes culturas. Domina las cuestiones sobre armas, armaduras y vestuario tan bien como los artistas que trabajan para Osprey, aunque sin ser tan bueno como ellos. De todos modos, encuentro muy agradable su trabajo.

Pero si bien está claro que el formato y las ilustraciones visten el libro, es el texto lo que al fin y al cabo más interesa. Y el texto de Rome es magnífico. Apretado entre las páginas del libro, a un tipo de letra más pequeño de lo acostumbrado, hay una cantidad de información extraordinariamente detallada. Prácticamente cada aspecto de la vida de un romano queda cubierto en grado suficiente como para ambientar largas y complejas campañas. Y cuando digo cada aspecto quiero decir exactamente eso. Todos los usos y costumbres, desde las convenciones sociales de la nobleza hasta las grandes vulgaridades de la vida cotidiana nos son mostradas. Desde la forma de vestir y los deportes hasta la prostitución, los grafitis casi omnipresentes en las paredes romanas o un apéndice con insultos y funciones corporales en latín. 

En muchos sentidos me recuerda a los textos de ambientación de los libros escritos por Ricard Ibáñez, con su capacidad de ir a lo que de verdad va a ser útil en una partida, en lugar de áridas disertaciones sobre acontecimientos históricos. Estos también tienen su lugar, pero a la hora de ambientar partidas los detalles sobre usos y costumbres son más importantes, todo ello sin caer en la pedantería y la información inútil.

Ese grado de detalle se consigue también renunciando a tratar de abarcar demasiado. El libro habla sobre la ciudad de Roma y sus pobladores. Sólo de forma muy tangencial comenta otros pueblos, o incluso otras poblaciones del área de dominio de la Ciudad Eterna. Del mismo modo, el período descrito va desde la fundación hasta la caída de la República, aunque pone mucho más énfasis en las últimas etapas, quedando la Monarquía y los primeros siglos de la República mucho menos cubiertos, al haber también menor número de fuentes documentales al respecto.

Así, la separación por capítulos del libro ofrece los siguientes temas: Sociedad romana, Cultura romana, La ciudad de Roma, Los juegos, El ejército, Religión y filosofía, Personajes, Magia y Superstición, Criaturas, Campañas romanas, Personajes famosos, Cronología histórica y Apéndices.  
Los primeros seis capítulos están dedicados a detallar la ciudad y sus habitantes en diversos modos. Aunque en algunos momentos la lectura pueda ser un tanto densa, lo normal es que resulte de lo más amena y entretenida, sorprendiendo a menudo, tanto por la cercanía que en ocasiones mostraban los romanos y sus problemas con la sociedad actual, como por los puntos en los que realmente demuestra tratarse de una cultura distinta, en ocasiones alienígena para el pensamiento moderno.

Para ilustrar los puntos explicados, el texto está salpicado de citas y extractos de textos de autores clásicos. No sólo es un recurso útil, sino que sirve para sumergirse mejor en la cultura romana. Nada como las fuentes primarias para ello.

Es frecuente en los libros sobre ambientaciones históricas la inclusión de algún disclaimer en plan: “Esto no es un libro de Historia, no pienses que toda la información que damos es precisa o correcta”. Sin embargo, en este libro no hay nada parecido. No soy ningún experto en el tema, pero por lo que sé, no ha habido ninguna concesión a la hora de presentar la información. Su corrección o falta de la misma quizá sea materia de debate entre historiadores, pero parece que se ha hecho un esfuerzo consciente en no faltar nunca a las fuentes históricas.

Los siguientes tres capítulos se dedican a poner en términos de juego la forma de crear personajes romanos, así como la manera de introducir elementos sobrenaturales en el juego, si se desea hacer tal cosa.

Y es un sí muy grande. La campaña por defecto para la que está mejor preparado el suplemento es la histórica. Sin magia, sin seres sobrenaturales, sin dioses. Tan sólo una vida muy dura y peligrosa. Series como Roma de HBO vienen a la mente, pues algo así sería el resultado de semejante campaña. Dada la letalidad del sistema de juego, agravada aún más por la ausencia de curaciones, se recomienda tener muy en cuenta la prohibición de armas dentro de la ciudad, así como evitar la violencia en la medida de lo posible.

Pero el autor sabe que algo totalmente histórico no va a resultar muy atractivo para la mayoría de jugadores. De ahí la inclusión de reglas para el uso de la magia y las criaturas mitológicas en la campaña. De todos modos, la romana es una mitología mucho más sutil que la griega, y los elementos sobrenaturales van en consecuencia. 

Los tres últimos capítulos forman la sección del director de juego, tal vez con el añadido del capítulo anterior, Criaturas. Consejos y sugerencias para una campaña de este estilo, con las distintas perspectivas que se le puede dar, así como el grado de fantasía que un grupo de juego pretenda para su campaña. Una sección con pequeñas reseñas biográficas sobre los personajes más importantes del período comprendido, y una cronología sobre los acontecimientos de mayor relevancia desde la fundación de la ciudad hasta la conversión de la República en un Imperio.

Los apéndices comprenden mapas, textos legislativos romanos, bibliografía recomendada y algo de vocabulario en latín, incluyendo insultos y expresiones escatológicas.

Este libro ganó un Ennie de Plata al mejor entorno de campaña. Aunque no conozco Day After Ragnarok, el ganador del Oro, muy bueno tendría que ser para ser considerado mejor que este.

La lectura del libro me hizo pensar un par de cosas. Una era sobre la cercanía que estas gentes tienen con nosotros. Podemos vernos reflejados en muchas de las situaciones descritas, en su manera de pensar, en sus alegrías y sus tristezas. 

La otra cuestión que me resultó llamativa, que entra más en cuestiones roleras, es justo sobre lo contrario. Las diferencias, las costumbres, pequeñas y grandes, que hacen sentir la cultura romana como algo distinto. He leído un montón de entornos de campaña fantásticos, y lo cierto es que ninguno me sorprende tanto a la hora de describir sociedades distintas a la nuestra como lo hacen los textos que detallan culturas reales. No me cabe duda de que escribir sobre una cultura ficticia tiene sus ventajas para el autor y el lector, pero también tiene sus desventajas. Realmente, ninguna ficción puede competir con la realidad en su propio terreno.

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