En 2011, dos años después de la publicación
de The Cthulhu Invictus en forma de
suplemento oficial, en Chaosium dieron luz verde a la publicación de otro
título para esta línea, que llevaría el más bien poco inspirado título de Cthulhu Invictus Companion.
A mi entender, un suplemento que
se haga llamar Companion debe ser una
ampliación del manual básico, ampliando la información de cada uno de los
puntos en los que se basa el manual, ya sea ambientación, opciones para
creación de personajes o reglas en general. Así es como era el Companion para La Llamada de Cthulhu
(publicado aquí junto con el básico en un único volumen, en la edición de Joc),
o el Edad Oscura: Companion, que
ampliaba mucho la información y reglas para Vampiro:
Edad Oscura (de paso, uno de los mejores suplementos publicados para ese
juego, o incluso para Mundo de Tinieblas, en general).
De modo que el título puede
llamar un poco a engaño, pues este suplemento no es sino una antología de tres
escenarios, ambientados todos ellos en puntos muy dispares entre sí, dentro del
Imperio Romano o en alguno de sus estados vecinos. Además, hay algo de
información adicional sobre nuevos cultos y organizaciones secretas, que pueden
añadirse a las ya presentadas en Cthulhu
Invictus.
Los autores del libro son Andi
Newton y Chad Bowser. Así que se repite en la autoría del manual anterior. De
hecho, dos de los escenarios presentados aquí ya formaban parte de Cthulhu
Invictus, cuando éste era un monográfico. Al ser publicado como suplemento
oficial, ambos escenarios fueron sustituidos por uno nuevo, pero volvieron a
ser publicados en este suplemento, junto a más contenido original.
Forma
Se trata de un suplemento
sencillo, sin demasiadas pretensiones. Sesenta y cuatro páginas encuadernadas
en rústica, blanco y negro, con una maquetación idéntica a la de Cthulhu Invictus.
La portada va a cargo de Marco
Caradonna, y representa una escena relacionada con uno de los escenarios. Los
dibujos interiores son de Thomas Boathright, que repite, pues ya fue uno de los
ilustradores interiores de Cthulhu
Invictus. Es el que tiene cierto estilo cartoon,
pero así y todo no llega a desagradarme.
Como es habitual con Chaosium,
las últimas páginas se dedican a recopilar ayudas de juego para los escenarios.
Pero en este caso, en lugar de tratarse de los habituales textos, recortes y
demás, todo lo que hay son mapas. Es algo sintomático de que, en esta implementación
de Cthulhu, los escenarios van más en la dirección de aventuras de acción y
horror que en las investigaciones clásicas que asociamos al juego.
Contenido
Bien, en este pequeño libro las
secciones alternan escenarios con material de ambientación, este último
ocupando una pequeña fracción del total del texto, que queda casi todo para las
aventuras.
Tras la tabla de contenidos y una
breve introducción a lo que encontraremos en el libro, el primer capítulo, Cultarum Aegypti, presenta a los Akeru,
una organización de magos sacerdotes más antigua que las pirámides, cuya
función es la de proteger cierta localización que, de ser descubierta por
aquellos que la buscan, podría desencadenar un terrible horror sobre el mundo.
Bueno, uno más, que hablamos de Cthulhu y aquí los temores apocalípticos están
a la orden del día.
Chuma Invictus! es uno de los escenarios originarios de la primera
versión de Cthulu Invictus. Un viaje
lleno de percances, desde Alejandría hasta Meroë, en Kush, remontando el Nilo.
Y como no, es un viaje lleno de percances. En ocasiones me recuerda a El corazón de las tinieblas, por lo
fatídico que se presenta todo a medida que se progresa en el trayecto. Me gustó, pero de nuevo, queda claro que la
cosa va menos de sesudas investigaciones con horrible descubrimiento final que
de acción y combates con horrible descubrimiento final.
El siguiente capítulo, Cultarum, describe primero a los Hulden
y su señora Holda, una especie de Cacería Salvaje, y después a los Teutates,
una tribu celta de ominosa reputación y que guarda cierto secreto.
Después, en el mismo capítulo,
empieza Morituri te salutamus. Es el
Imperio Romano, después de todo. La cosa no puede pasar sin una referencia a
los gladiadores.
Este escenario se desarrolla casi
por completo en la propia Roma, con algún desplazamiento antes de su
finalización. Los personajes se verán involucrados en un asunto que incluye el
negocio de los gladiadores, tanto los juegos legales como los organizados
ilegalmente, una conspiración republicana y un toque de secta cthulhoide para
amenizar. Por cierto, que este escenario incluye un enfrentamiento final que
muy alegremente ha incluido su autor. O bien no ha calculado la alta mortalidad
que tendrá, o bien le importa más bien nada. Porque si hay cosas a las que no
merece la pena enfrentarse cuando uno va armado con una escopeta o una pistola
semiatomática, no veo porque las probabilidades van a mejorar con un gladio. En
fin.
Cultarum Africae es el último capítulo. Como ha ido siendo la
tónica del suplemento, el escenario se alterna con pequeños contenidos de
ambientación. En este caso, un culto que adora a una entidad que no es sino un
avatar del Tropezaedro Resplandeciente, y de nuevo, una tribu temida por sus
vecinos, debido a sus espantosas costumbres y tal. Ahora le toca a los Vagi,
una tribu tuareg que plaga el norte de África.
Y precisamente por allí es donde
se enclava el tercer escenario, Bacchanalia.
Para ser más concretos, en la ciudad de Cartago, reconstruida recientemente por
orden de Augusto para ser convertida en capital de la provincia africana del
imperio.
Y allí, claro, un antiguo culto
que se remonta a la época en que la ciudad era una colonia fenicia se dispone a
resurgir, anunciando su aparición de forma más bien espectacular. En este escenario
hay algo más de investigación, al igual que en Chuma Invictus!, pero sigue siendo muy por debajo de lo que el
jugador medio de La Llamada de Cthulhu
pueda estar acostumbrado. Y de nuevo, el final más previsible para el escenario
es una ensalada de ostias con masacre final.
Tras este último escenario, se
reproducen los mapas que han aparecido a lo largo del libro, pero a mayor
tamaño. La última página se reserva para publicidad. Y no hay más.
Algunas conclusiones
Por separado, cada uno de los
tres escenarios es muy decente. Pero jugarlos todos seguidos puede ser un error. Esto se debe a lo repetitivo del esquema final, en el que los PJ
normalmente ofician de aguafiestas de alguna pintoresca festividad religiosa
local. Ahí es donde creo que los autores, que por lo demás han sabido tocar
temas y estructuras muy diferentes a la hora de preparar los escenarios, han caído
en la trampa de repetir siempre el mismo final. Que por cierto, el que aparece
en Cthulhu Invictus adolece del mismo
síntoma.
De ahí que quizá sea mejor
alternar estos escenarios con otros que no lleven a un desenlace similar.
Por lo demás, los escenarios
están bien, pero tampoco son como para tirar cohetes. Ninguno de ellos resulta
especialmente original, pero sí dan muestras de que sus autores saben escribir
correctamente una historia y hacen buen uso de los tópicos más habituales de
los Mitos.
En fin, que como complemento de Cthulhu Invictus están bien., pero nada
más.
estupenda reseña. Yo me tengo pedidos estos dos suplementos de Cthulhu invictus para estas navidades y es que tras jugar The Ravenar sagas, y ver lo bien que se lo pasaron mis jugadores y sabiendo además que la época romana es una de sus favoritas, pues no podía dejar de pillarmelo. Te haré caso y alternaré los módulos oficiales con otros de mi cosecha que contengan más ambientación y menos combates.
ResponderEliminarUn saludete!!!!
Me parece lo más juicioso, o los jugadores podrían acabar acostumbrándose a tener siempre el mismo final para los escenarios, la interrupción heroica de un ritual en el último momento.
EliminarUn saludo.
"[...] ensalada de ostias con masacre final."
ResponderEliminarMe ha gustado la descripción, je, je.
Pues el caso es que creo que es bastante precisa :). Por alguna razón los investigadores prototípicos de la ambientación son los legionarios...
EliminarGenial reseña! Personalmente como suplemento "companion" (comañero? XD) me esperaba mucho mas, pero en general cumple-
ResponderEliminarGracias.
EliminarCreo que la traducción exacta es esa, la de compañero ("El compañero de Cthulhu, tradujeron en Joc"). Ignoro la etimología y el sentido en que se emplea el término en este contexto, pero los suplementos que ahora suelen recibir el nombre de "Manual del jugador" o "Manual del director de juego" y que son adicionales al manual básico, antes solían aparecer juntos en un libro que llevase la palabra companion como parte del título. Normalmente se trata de un manual que repite el esquema de capítulos del básico, ampliando datos para cada uno de los mismos.
Desde luego, un nombre inadecuado para este suplemento.
Estoy de acuerdo en que el libro cumple. Los escenarios están bien, pero quería subrayar la diferencia con las clásicas investigaciones de Cthulhu.
Creo que de poder jugar en este entorno, me gustaría que mi PJ fuese un bárbaro venido de la lejana Hibernia, dos metros, cachas, gracia felina, etc., para hacer fortuna en el decadente mundo civilizado ;). Si tengo ocasión de dirigir esto, creo que sugeriré que algún jugador se haga un PJ así...