domingo, 3 de septiembre de 2017

Camino a las LES 2017

Llevo algo más de una semana en algo parecido a unas vacaciones. Quizá la palabra "retiro" sea más apropiada, porque de eso se trata, más o menos. Unos días en un lugar aislado y tranquilo, a ver si puedo quitarme de encima algo del estrés acumulado en mi rutina habitual. Buena falta me hace.

El caso es que, antes de reincorporarme a ese infierno diario al que llamamos "vida cotidiana", quiero pasar por Madrid para las jornadas Ludo Ergo Sum. Con este serán ya cuatro años consecutivos que acudo a las LES, prácticamente se ha convertido en una tradición personal. En realidad, llegaré a Madrid un par de días antes, para aprovechar y hacer unas cuantas visitas. A lugares propios de este mundillo, pero también a otros que no lo son.

En las jornadas tengo intención de jugar. Este año no llevo partida. Después de lo ocurrido el año pasado -la mesa quedó, ay, desierta- no me apetece volver a probar suerte, al menos por el momento. Además, en realidad tengo más ganas de jugar que de dirigir. A ver si puedo repetir con Walhalla, por ejemplo -todos los años que he ido he jugado alguna-, o probar Far West, que espero que haya alguna partida. Incluso, por qué no, buscar algún juego nuevo y ver qué tal. En realidad no soy mucho de experimentar cuando estoy en esta clase de eventos, prefiero jugar a cosas que sé que me gustan, pero que no suelo tener oportunidad de ver en mesa. Pero aun así. Habiendo Aquelarre, Clásicos del Mazmorreo, Savage Worlds y otros sistemas y ambientaciones que me satisfacen plenamente, me cuesta optar por otras cosas.

Hasta he visto que habrá una partida de RuneQuest 6. El texto introductorio en la página de las LES sugiere algo muy extraño y exótico, pero intrigante. Creo que intentaré buscar sitio en esa. De paso, estaría bien coincidir con algún otro aficionado a RQ. Este año no va Alfonso García, así que me quedo sin nuestra habitual charla y cervezas, y eso es una lástima. A ver si se pasa gente de RuneQuest 6 Spain, la comunidad de G+.

Cosa curiosa. Observo que algunas partidas parecen ser a ciegas. Entre las editoriales debe de haberse puesto de moda ofertar partidas de su nuevo proyecto secreto. No sé, creo que prefiero saber en qué me estoy metiendo antes de elegir partida. 

También le echaré un vistazo al mercadillo. No he ido un año sin que haya vuelto a casa llevándome algún pequeño hallazgo. Veremos qué tal este año. Ojalá encuentre algo bueno, pero a saber.

He visto que las jornadas vuelven a cambiar de lugar. Ahora se realizan directamente en Madrid, por Aluche. Imagino que le vendrá mejor a mucha gente. Al menos el desplazamiento será más cómodo -imagino-. Para mí es más o menos lo mismo, en realidad.

Lo mejor de estas ocasiones, como suele, es la oportunidad de hablar con gente de intereses y aficiones comunes. Poner cara a blogueros y perfiles de redes sociales, y reencontrarse con quienes ya conociéramos en ediciones pasadas. Comprobar que casi siempre somos más tratables y razonables en persona que a través de toda esa maraña de flames y discusiones absurdas en las que tanto nos gusta revolcarnos en Internet. Pasar un buen rato con individuos con los que, sin importar algunos detalles, en lo básico compartimos la misma afición. Eso es lo mejor de eventos como este.

Así que allí estaré. Jugando a lo que pueda, charlando con quién se deje, y en general, haciendo todo lo posible para ir pasando un buen rato durante los tres días que duran las Ludo Ergo Sum.

Como suelo, ya iré contando por aquí qué tal va todo. A ser posible día a día.

2 comentarios:

  1. Sí, yo este año (con mucho dolor de corazón) me caigo. Pero bueno, eso no quita que os podáis tomar una cervezuca por mí allí, jejeje. Seguiré tus entradas con un poquito de envidia de la buena :)

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