miércoles, 14 de diciembre de 2016

Con mucha paciencia

Ya hace tiempo, otro aficionado a esto de los juegos de rol me señalaba el detalle. Y con el tiempo, he visto que no se trataba precisamente del único en darse cuenta del mismo. Se trata de la Tierras Media.

El detalle en cuestión es el que hace referencia a esas amplias regiones del mundo descrito por Tolkien en el que no vive nadie. Territorios deshabitados, literalmente, durante miles de años después de alguna tragedia de gran magnitud, como una guerra o una epidemia devastadora. La gente se marchó de allí, y nunca más volvieron.

Desde luego, semejante situación es implausible. Como si hoy día todavía no hubiésemos repoblado las zonas en las que la Peste Negra azotó Europa con mayor virulencia. Un error de cálculo de Tolkien, que no tuvo en cuenta la escala en la que estaba escribiendo la cronología de eventos de su mundo.

Pero mientras leía Rivendel, el último de los suplementos publicados hasta la fecha por Devir para El Anillo Único -a ver si sale ya Ruinas del Norte-, se me ocurrió otra cosa. Que quizá Tolkien no estaba tan errado. Que tal vez se trataba de algo completamente intencionado y meditado. Me explico.

Imagina que eres Sauron.

Eres el Señor Oscuro, el mayor y más antiguo poder del mundo en el que viven los hombres. Has vivido casi desde siempre y como apenas hay nada que pueda amenazar tu existencia, probablemente vivirás para siempre. 

La eternidad de tu existencia sólo se ve igualada por pocas cosas: Tu ambición, tu odio y la paciencia con la que eres capaz de labrar planes que se valgan de tu inmortalidad para cumplir con los objetivos de uno y otro.

Entre otras cosas, odias a los humanos. A los hombres, en palabras de Tolkien. Se han convertido en el pueblo más numeroso de entre los que se te oponen, y han llegado a frustrar tus planes más de una vez. Incluso te capturaron en una ocasión. Les quieres muertos o esclavizados. Así que les declaras la guerra.

Pero es una guerra que se desarrolla desde tu perspectiva. Y esa es una que ningún hombre puede igualar, porque sus vidas no son lo bastante largas. Haces que tu lugarteniente erija un poderoso reino con el que quebrar la fuerza de los hombres en el norte, un proceso que llevará varios siglos. Para quienes viven, luchan y mueren en el conflicto, les parece una situación de guerra constante, un conflicto interminable. Pero tú sabes que sólo se trata de un movimiento.

Luego, cuando tu enviado es derrotado y expulsado de su reino, parece que los hombres han triunfado, o al menos que han evitado la derrota. Pero tú sabes mejor que eso. Sabes que no han ganado nada. Sólo tienes que asegurarte de que tus esbirros, esas numerosas tribus de orcos que quedan en la región, se aseguren de que los debilitados hombres no puedan reconquistar el territorio perdido, ni mucho menos repoblarlo.

Y así pasan las generaciones. Primero, los nietos de los supervivientes originales lloran por la patria perdida. Sus propios nietos guardan canciones y tradiciones sobre el hogar ancestral. Diez, quince o veinte generaciones después, nada o casi nada saben de aquella región de la que proceden. Ya no es su tierra, ni siquiera su tierra perdida, es sólo un lugar peligroso, en el que es mejor no adentrarse. Saben que allí hay orcos y cosas peores, pero ya no saben que están allí por tu voluntad.

La humanidad está bajo asedio, y perdiendo terreno, y ni siquiera lo sabe. Ignoran que están en guerra.

Si los hombres estuviesen solos, su derrota sería algo seguro, pues son incapaces de planificar y ejecutar movimientos a la misma escala en la que tú te mueves. Afortunadamente para ellos, hay otros que sí pueden. Otros que son casi tan inmortales como tú, y con el mismo sentido del tiempo. Los señores de los elfos y los Istari sí pueden percibir tus movimientos, y son capaces de encontrar el patrón en acontecimientos que transcurren en un lapso de siglos. Y por supuesto, pueden oponer resistencia.

No es que les vaya muy bien, claro. La Larga Derrota, así es como describen ellos el conflicto que mantienen contigo. Pero son conscientes del estado de guerra continua -aunque sólo sea latente- al que está sometida la Tierra Media. Que es más de lo que pueden decir la mayoría de humanos.

En fin, que eso es lo que se me ocurrió. Las regiones despobladas durante largo tiempo no siguen así sin ningún motivo, sino porque se trata de tierras ocupadas. Transcurre tanto tiempo entre un conflicto y otro que nadie con una esperanza de vida de menos de un siglo tiene capacidad de darse cuenta de lo que ocurre. En definitiva, que el continuo despoblamiento de esas regiones son algo que forma parte de la estrategia de la Sombra.

Y bueno, eso es lo que se me ocurrió que podría ser. No soy ningún experto en la ambientación de Tolkien -he leído algunos libros y poco más- así que ignoro si esto ya se ha discutido, o si hay alguna explicación mejor, o si hay algo que pueda refutar las líneas anteriores. Pero al menos por el momento esta tiene algo de sentido para mí.

7 comentarios:

  1. Una buena forma de verlo.

    Yo siempre he visto la ambientación de Tolkien como mitología, en el sentido que muchas veces hay cosas que no cuadran (como esto) o que tiene una cronología absurdamente extensa (los miles de años pasan como si nada). No busca hacer algo verosímil. si no algo mitológico (y aun así está jodidamente cuidado).

    El problema es cuando muchas ambientaciones tratan el tema como algo más 'histórico', con sus problemas y paralelismos con el mundo real, pero también meten miles de años como si nada. Queda... mal, muy mal.

    Y con esto me refiero a la mayoría de cronologías de ambientaciones de Dungeons... ¡Son tremendas! Aunque mi querido Warhammer tambien es para dar de comer aparte, que el Imperio tiene 2500 años... Y no avanzan.

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    1. Es cierto que Tolkien puso mucho detalle en el mundo que creó, pero incide mucho más en los personajes, con sus relaciones, parentescos, historias propias, etc. que en el conjunto. Hay mucho menos sobre las sociedades y culturas. Yo menciono este punto en concreto, el de las tierras desiertas durante tanto tiempo, porque es uno que suele mencionarse a menudo, y se me ocurre que quizá no fue un despiste, sino algo intencionado.

      En cuanto al modo en que las ambientaciones de fantasía suelen quedar estancadas siempre en un periodo histórico concreto -normalmente la Baja Edad Media- durante miles de años, bueno, eso me parece una cuestión diferente. Es innegable que eso no es más que una convención de género. Y creo que también tiene que ver con ese aspecto mitológico al que aludes: Los antiguos eran más y mejores que los presentes y todo eso.

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  2. Yo ya escribí sobre el tema hace tiempo en la Frikoteca ("Eriador es un desierto"), pero para mí la cuestión de fondo no es si es posible o imposible, sino si es divertido. Y para mí no lo es.

    Sobre la cuestión de fondo, en los suplementos "La Tierra de Arnor" y "Las Gentes de Arnor" (que en inglés era un megasuplemento, si no recuerdo mal), se explica que Eriador es un desierto precisamente porque los males de Angmar han "envenenado" la tierra, que está llena de tumularios, espíritus malignos y hasta enfermedades que de cuando en cuando vuelven a atacar a las pocas poblaciones que se asientan en la región.

    Así que sí, alguien ha pensado ya antes que Sauron es el responsable de la despoblación de estas regiones, y su explicación es muy similar a la que das tú.

    La cuestión para mí es, ¿esto resulta divertido? Yo creo que no. Porque cruzar durante semanas y semanas enormes extensiones de tierras desiertas es un poco aburrido. Además de bastante implausible. A mí me ataca la suspensión de la incredulidad, la verdad. Creo que a la gente de ICE también, de ahí que ambientaran su juego en el 1620, cuando sí, había habido una plaga, pero todavía existía el Reino de Arthedain, los estados sucesores de Cardolan, etc. Es decir, Eriador no era un sitio tan desértico.

    Incluso los autores de "El Anillo Único" lo hicieron muy bien ambientando su juego inicialmente en los alrededores del Bosque Negro, porque ahí tenemos los Reinos de Valle, Erebor, el Reino Elfo, las tribus de beórnidas y hombres del bosque, etc. Coñe, que no tiene sentido que esas regiones se consideren "las tierras salvajes" cuando tienen más vida que Eriador. Es que en Eriador hay hobbits en la Comarca, elfos en Lindon y luego tres pueblecitos en Bree, un puñado de montaraces y una casa de elfos en Rivendel. Ya está. Ah, bueno, dunlendinos en el sur, pero vamos, están casi en Rohan. Es que está despoblado. Es que ¿con quién se están casando las gentes de Bree?

    Es que no es plausible.

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    1. Bueno, la entrada no tiene nada que ver con si esa situación es divertida o no para una campaña. No creo que Tolkien tuviese su repercusión en los juegos de rol en mente -entre otras cosas, porque todavía no había de eso- cuando describió esos acontecimientos, y tampoco es esa la perspectiva con la que le he dado vueltas a esta idea.

      Y no me sorprende que ya alguien hubiese pensado algo así. Es una idea bastante fácil, en realidad.

      En cuanto al despoblamiento en sí, ya digo que no estoy tan puesto en el tema, pero me parece recordar que en La Comunidad del Anillo se menciona que hay sureños viviendo en Bree, sin que a nadie le parezca extraño. Así que algo de movilidad sí parece haber. Gente que se desplaza y comercia, cosas así. Me parece que la Tierra Media no está exhaustivamente descrita más allá de las localizaciones relevantes en las novelas, pero tal vez para su autor había algunas comunidades humanas más de las que se mencionan o aparecen en los mapas. Es un entorno de "puntos de luz", sí, pero tal vez no haga falta que todos los habitantes de Bree sufran de una endogamia crónica.

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    2. Cierto, la cuestión de si es divertido o no es lo que a mí me molesta, no de lo que trata tu artículo ;). Así pues, centrándonos en tu reflexión, sí, ya se había comentado antes, como por ejemplo en el suplemento de "Arnor" que te he comentado. Pero no me extrañaría que en las revistas "Other Minds" y "Other Hands" hubiera reflexiones similares.

      Lo que comentas sobre el despoblamiento en sí, y el hecho de que sea tan completo, sí es cierto que veo un cierto "respeto reverencial" por la obra de Tolkien entre los que estudian estas cosas. Me explico: en el Hobbit hay una frase que aparece al comienzo del segundo capítulo en el que se dice que Gandalf, Bilbo y los enanos se ponen en camino con sus ponies hacia el Este, y que mientras avanzan se van encontrando granjas de humanos y de enanos por el camino, hasta que finalmente incluso estos pequeños asentamientos desaparecen y ya entran en la zona donde sufren el encuentro con los trolls. Puede que esas granjas solitarias sean las zonas de Bree (aunque nunca he leído que haya enanos en Bree), pero me da la impresión de que Tolkien nunca dio por sentado que toooodo Eriador estuviera despoblado. Es decir, que debía haber pueblos aquí y allá, al sur de Bree, en las regiones de Enedwaith y Minhiriath, etc. Pequeños cantones independientes como Bree, es decir, agrupaciones de pueblecitos que tenían que mantener un poco de comercio entre sí, por el Camino Verde y el Camino del Oeste.

      Pero cuando ves los ensayos de los estudiosos de Tolkien, la mayoría no se atreven a postular que puedan existir este tipo de regiones pobladas, simplemente porque Tolkien no las menciona. Y yo, viéndolo desde el punto de vista de aplicarlo al rol (como suelo verlo todo...) creo que es una pena. Que sería mucho más interesante y a la vez plausible si se admitiera que Tolkien no lo dijo, pero debían existir pueblos y mini-reinos por Eriador. Porque algo tienen que estar protegiendo los Montaraces.

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    3. Ese es el problema de considerar como algo real lo que, a fin de cuentas, no deja de ser una ficción. Muy elaborada, sí, pero una ficción. E incluso aunque Tolkien hubiese dado a los movimientos migratorios y la demografía de la Tierra Media la importancia que le dio a sus lenguas, no dejaría de quedarse muy corto cuando se compara con el mundo real.

      Quiero decir, no es ya Tolkien, es que cualquier mundo de fantasía situado en una época preindustrial parece desierto, atendiendo a los mapas, si se lo compara con la información que tenemos de, por ejemplo, Europa durante la Edad Media. A lo mejor te sacan una ciudad con cien mil habitantes rodeada de un gran vacío. Basta con consultar un atlas histórico bien detallado para ver la diferencia.

      Pero Tolkien escribió sólo lo que escribió -a menos que su hijo tenga reservas ocultas- así que sus estudiosos sólo pueden limitarse, si no quieren ser acusados de inventarse nada, a la exégesis. Toda afirmación debe ser respaldada por algún texto del Profesor. Aunque eso signifique ir en contra del sentido común.

      Personalmente, creo que pondría algunas de esas granjas y pequeños asentamientos a lo largo del Camino del Este, y puede que algo más al norte. Como dices, los montaraces están protegiendo algo. Pero más allá no pienso que tenga que haber ninguna presencia o influencia humana. Esa es una región en la que los montaraces se adentrarían para cerciorarse de que el enemigo se mantiene dentro de sus limites, y para combatir a partidas de incursores. Pero mayormente, el territorio de Eriador está fuera de los límites de los Pueblos Libres. Y para el viaje de la Comunidad del Anillo, creo recordar que se escoge una ruta que les evite ser descubiertos. Eso supone que alguien puede descubrirles, al fin y al cabo. No aparecerán asentamientos, pero el lector puede suponer razonablemente que alguno habrá.

      Así, a bote pronto, es como yo lo expondría. Pero claro, eso supone afirmar cosas que no pueden ser respaldadas con textos de Tolkien -excepto lo que mencionas sobre El Hobbit-, por lo que sería rechazado por cualquier tolkienita convencido.

      No obstante, creo que eso no descarta la idea de la guerra continua de Sauron, y el empeño en evitar que no puedan recuperar tierras que antaño pertenecieron a los hombres. Encuentro más que justificado suponer asentamientos en el límite sur de Eriador, pero más al norte de eso el enemigo manda. Así es como lo veo, vamos.

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    4. Fíjate, pues me parece razonable lo de pensar que la Comarca y Bree podrían ser los asentamientos más al norte de Eriador, pero que las zonas al sur sí podrían estar más pobladas. No muy organizadas, pero sí con pueblos desperdigados por aquí y por allá. Los tolkienitas más furibundos pueden no aceptarlo, pero a mí me ayudaría a darle más verosimilitud a la región.

      Después de todo, el Enemigo puede haber concentrado su malicia en las tierras que formaron Arthedain, que fue el reino que más resistió sus ataques.

      También coincido contigo en que, bueno, esto no deja de ser una ficción ;), pero es cierto que la Tierra Media es un entorno fascinante y que es interesante elucubrar sobre ella.

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