domingo, 15 de febrero de 2015

Asturies Medievalia

Tiene que ser complicado eso de escribir la guía de un juego de rol sobre un lugar real. La complejidad y el grado de detalle de cualquier provincia o región de cualquier país supera, y de largo, las más altas cotas alcanzadas en la ficción. Ni Tekumel, ni Glorantha, ni la Tierra Media pueden competir en esto con lugares como la Britania postromana, el Reino de Sicilia, la India o cualquiera de las civilizaciones precolombinas, por poner algunos ejemplos. Y lo mismo se puede decir de la Península Ibérica, o incluso de partes de la misma. 

Es por ello, pienso, que a la hora de preparar un suplemento de este tipo, debe de ser buena idea decidirse por una aproximación que ponga énfasis en la ambientación, en los usos y costumbres, más que en el detalle historiográfico. Aspecto éste último que, por una parte, suele ser más fácil de empezar a rellenar con un poco de documentación, pero que por otro lado resulta imposible de cubrir por completo. No se puede aspirar a mucho más. Y lo cierto es, en la práctica, que resulta más útil el contenido que sirva para hacer que los jugadores puedan notar los detalles específicos de la ambientación -cómo viven y se comportan los habitantes del lugar- que el que se limita a determinar nombres de poblaciones y gobernantes.

En el caso de Aquelarre, esta parece haber sido siempre la opción a elegir. Sus guías de este tipo suelen decantarse casi siempre más por la descripción de leyendas y costumbres mágicas propias de cada lugar, además de algunos otros detalles distintivos de la región tratada, que de otra cosa. No hay un excesivo rigor histórico, pero sí unas herramientas que ciertamente ayudan a diferenciar la ambientación de otras más genéricas. Así ocurría con Dracs, con Jentilen Lurra y con Fogar de Breogan, todos ellos también, en su mayor parte, obra de Ricard Ibáñez. Y también con el último de estos suplementos publicados hasta la fecha, Asturies Medievalia, que sigue una estructura muy similar a los anteriores (De los otros, como Medina Gharnata, no puedo opinar, pues no he tenido hasta ahora ocasión de leerlos).

En fin. Asturies Medievalia es, como se puede suponer con facilidad, la guía correspondiente a Asturias. Nunca ha estado allí -casi nunca he tenido ocasión de visitar el norte, y eso que me gustaría-, ni soy un gran conocedor de la región, así que realmente no puedo juzgar su precisión. Tan sólo puedo decir que me gustó mucho.

El suplemento fue publicado por Nosolorol para la tercera edición de Aquelarre en 2012, aunque la historia de su origen se remonta a 2000, cuando fue escrito para Caja de Pandora, que no pudo publicarlo, como tampoco pudo Ediciones Crom. El resurgir del decano de nuestros juegos de rol ofreció una nueva oportunidad y ahora sí, Asturies Medievalia pudo ver la luz.


Forma

Manual de encuadernación rústica de cien páginas. Todo a color, con una maquetación similar a la del manual de la tercera edición: Doble columna, una capa de textura para imitar un pergamino medieval,  al igual que los adornos en los márgenes exterior, superior e inferior que imitan miniaturas.

Las ilustraciones, tanto las interiores como la de la cubierta, son todas de Jaime García Mendoza, que en mi opinión, es quien ha reflejado mejor la identidad de este juego con sus dibujos basados en iluminaciones y frescos medievales. En general el manual es muy colorido y agradable de leer, e incluso de pasar las páginas y limitarse a ojearlo, al igual que ocurre con el manual básico. La ilustración de la cubierta se merecería estar en una encuadernación en cartoné, pero claro, siendo sólo cien páginas, no merece la pena poner una tapa dura.


Contenido

La estructura del libro es, como mencionaba antes, muy similar a la de otras entregas de esta serie de guías. Los títulos de los capítulos, en lugar de aparecer en latín, como suele ocurrir en la tercera edición, lo hacen en bable, 

Tras los Créditos y el Índiz, entramos directamente en vereda con De Reinu a Principau. Este capítulo no es sino un breve resumen de la historia asturiana. Aunque se hace alguna mención a los tiempos anteriores a la llegada de los romanos y siglos después los visigodos, se hace mayor hincapié a partir del punto en el que Asturias se erige como reino tras la invasión de la península por los musulmanes. Una etapa, esta de reino independiente, que dura aproximadamente desde 738 hasta 912, cuando entra a formar parte del reino de León.

Después de eso, algunos detalles sobre la vida en la región, unos cuantos apuntes sobre intentos de independencia asturiana respecto al reino leonés, y unas someras descripciones de Gijón, Avilés y Oviedo, ésta última tratada con algo más de detalle.

Bestiariu Astur describe la fauna que puebla muchos de los mitos y leyendas del lugar. Algo menos de una veintena de criaturas que, en unos cuantos casos, son similares a otras que pueden encontrarse en zonas cercanas, como Galicia. Forman un conjunto equilibrado, con seres de muy diversa índole.

Xeografía Máxica hace un repaso a guaridas de monstruos, lugares encantados, pueblos malditos (los vaqueiros, pastores habitantes de las montañas, considerados con cierto desdén y temor supersticioso por el resto. Tengo entendido que aun hoy día los vaqueiros se sienten muy orgullosos de su herencia y tradiciones) y parajes endemoniados. Material para inspirar partidas.

Fechizos y Supersticiones. Algunas creencias sobre plantas, minerales, ensalmos y las propiedades mágicas de todos ellos. Las costumbres y supersticiones sobre temas tan diversos como el parto, la protección de la casa, hacer que llueva, etc. Este tipo de detalles sirve no sólo para dar color a la ambientación, sino también como fuente de inspiración. Hay que tener en cuenta que en muchas ambientaciones de fantasía, cuando alguien realiza algún conjuro, perfectamente podría estar haciendo algo muy parecido a lo que se describe en estas páginas para el caso concreto, en lugar de simplemente realizar un pase de manos y mascullar unas palabras ininteligibles.

Calendariu de Fiestes (Bastante) Paganes. Siguiendo con el tema de las costumbres mágicas, un repaso a las festividades más relevantes del calendario -la mayoría cubiertas por una pátina de cristianismo por la Iglesia, que no logra ocultar del todo la naturaleza original de la fiesta- y cosas que suelen hacerse en esos momentos.

El Ciclu la Vida. O, "De la cuna a la tumba". De nuevo, más costumbres y tradiciones que rodean el nacimiento, la infancia, el cortejo, la boda, los embarazos y la muerte en la sociedad medieval asturiana.

Lleendes Asturianes. Trece leyendas, cada una con unas cuantas ideas sugeridas para preparar un escenario basado en las mismas. Estas ideas van desde la mayor literalidad -con los PJ ocupando el puesto de alguno de los protagonistas de la leyenda-, hasta la solución "Scooby Doo", en la que la historia no es más que un montaje, pasando por cualquier otra interpretación posible.

Con esto tenemos ya algo más de la mitad del libro. A partir de este punto comienzan las Aventures. Los escenarios propuestos son cinco: L´Enigma de les Aigües (de Pedro J. Ramos), situado en el año 912, una trama de disputas sobre la preponderancia de iglesias y obispados.

Pel Camín de Mieres es un dungeon con todas las de la ley, quizá un poco descontextualizado -tal y como aparece, difícilmente podrán averiguar los PJ que diablos ha pasado en el lugar y porque han ido a parar a un sitio tan lleno de monstruos-, pero remediar eso no debería ser ningún problema.

¡Dios te libre de Castiella! Es un escenario basado en un suceso ocurrido en Escocia durante el siglo XV, exportado para la ocasión por el autor.  El Pozu es una historia clásica de maldiciones que han de ser levantadas por los PJ si estos no quieren verse arrastrados también.

Finalmente, de Miguel Aceytuno es Cumal del Acebu, Marxa y Aceru, el más extenso, en páginas, de los escenarios. Como todos los que escribe este autor, su lectura se disfruta. Sin embargo, en este caso, el escenario no me parece demasiado bien acabado. Por la forma en que da consejos al director de juego, parece que a Miguel Aceytuno le gusta usar un palo para evitar que los PJ se salgan del camino previsto, y eso no está muy bien. Por otra parte, casi todo lo que se describe como parte del escenario es casi una introducción, en la que los jugadores son más testigos que partícipes de la acción -a no ser que sea para salir descalabrados-, aunque eso no significa que no tengan oportunidades de interpretar. Sin embargo, el módulo concluye en un punto en el que, una vez expuesta la situación, la cosa queda ya en manos de los jugadores. La forma de ambientar la trama me pareció muy buena, pero creo que el escenario se beneficiaría mucho si se le añadiesen algunos detalles más, y si los jugadores tuviesen un mayor margen de maniobra.

Finalmente, unos Apéndices:  Concretamente tres, sobre nombres propios asturianos, vocabulario popular astur-leonés, y Dichos e insultos en bable. De nuevo, todos ellos útiles para proporcionar pinceladas de color a la ambientación. Ah, y también hay un simple mapa de Oviedo, en plan de tipo medieval.

Y ya.


Algunos comentarios

Me gustan mucho este tipo de suplementos de Aquelarre. Cumple la norma de contener algo de cada cosa (ambientación, reglas y aventuras), apenas hay nada que pueda ser calificado de paja, en el sentido de que todo resulta aprovechable. Si que se echa un poco en falta algo más de profundidad en los detalles más mundanos: Quién gobierna donde, algunas descripciones más detalladas de la geografía y poblaciones, cosas así. Pero claro, esa nunca ha sido la aproximación de Aquelarre. Generalmente una población sólo es descrita cuando resulta relevante en el desarrollo de algún escenario, con pocas excepciones, como Madrid (Villa y Corte) o Barcelona (Dracs). Así que si uno busca ese tipo de cosas, tendrá que trabajárselo por su cuenta.

Aunque un buen punto de inicio es el blog Aquerasturias, en el que no sólo se apuntan varias nuevas leyendas del lugar, sino también numerosos episodios históricos, así como personajes, que sirven para rellenar los huecos dejados por Asturies Medievalia.

Por lo demás, en la línea de Aquelarre, este suplemento me resulta evocador, entretenido de leer y útil en el uso durante el juego. Cien páginas a las que se le puede sacar mucho partido.

2 comentarios:

  1. El suplemento estaba bien. En la linea de los suplementos regionales de Aquelarre, aunque yo eche de menos un mapa de la región en la época. Así como que el apartado de historia de Asturias se detuviera precisamente en la época de juego, que pese a lo que pueda parecer tiene bastante donde rascar respecto a ideas de aventuras, sucesos de interese, etc.

    Las aventuras están bien, aunque a mi personalmente me hubiera gustado una pequeña campaña tipo Dracs, que te introdujera más en la vida asturiana de la época, sacudida por la violencia y las constantes revueltas nobiliarias.

    Por último un apunte un poco pedante; aunque me gusta mucho la visión que se ofrece de los vaqueiros en la expansión, lo más probable es que sea historicamente incorrecta, aunque el origen de la vaqueirada como grupo aparte sigue siendo un misterio, todo parece apuntar a que su germen está precisamente en el s XV, momento en el que la concentración de territorios en el Occidente asturiano en manos de una poderosa familia leonesa, trastocara los equilibrios de poder y sociedad que habían regido hasta entonces. A los vaqueiros, eso si, les gusta presumir de haber estado allí desde siempre:

    Antes que Dios fuera Dios
    Y el sol diese en estos riscos
    Eran ya los Feitos, Feitos
    Y los Garrigos, Garrigos.

    No hace falta decir que Feito y Garrigo son dos de los apellidos más comunes entre la Vaqueirada.

    Un saludo Cronista.

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    1. Es verdad que lo del mapa es algo que debería haber aparecido. Ampliar la parte de historia, supongo que se podría haber hecho, pero quizá hubo problemas de extensión, los de Aquelarre no suelen ser suplementos muy grandes, en realidad. Se podría decir lo mismo de Dracs, Jentilen Lurra y Fogar de Breogan. Pero claro, no son libros de trescientas páginas, habrá que priorizar los contenidos.

      Tomo nota del dato de los vaqueiros. Supongo que este es uno de esos -numerosos- casos en los que, entre la leyenda interesante y la realidad prosaica, se escoge lo primero. Y si no, que les pregunten a los agotes...

      Un saludo.

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