miércoles, 24 de diciembre de 2014

Acerca de las reseñas

Viendo la relación de visitas recibidas por cada entrada, no se me escapa que las reseñas de suplementos roleros son las que reciben mayor atención. Aunque las de novelas de género son las mejores corredoras de fondo -siguen recibiendo visitas mucho tiempo después de su publicación-, suelen ser las de juegos las que luego encuentro difundidas en redes sociales,en ocasiones acompañadas de algunos elogios que, para qué negarlo, encuentro muy halagadores. Supongo que son las que han atraído a más lectores.

No hace mucho encontré algunas discusiones al respecto de la elaboración de reseñas; Sobre el grado de opinión que éstas deberían incluir, e incluso si resulta deseable que contengan estos elementos tan subjetivos. Diferentes aficionados mantienen distintas posturas sobre el tema, y encuentro el tema lo bastante interesante como para sumar algunas líneas a este debate.

Ahora bien, nada más lejos de mi intención el tratar de instruir a otros sobre la forma correcta en la que deben expresarse cuando escriben acerca de las virtudes y/o defectos de algún manual o suplemento de rol. Expondré mi punto de vista, y los elementos que intento tener en cuenta cuando preparo alguna reseña. Lo que sigue no es un manual de instrucciones ni una réplica a quienes mantienen puntos de vista distintos: Se trata meramente de una explicación de mi propio criterio. Si alguien lo encuentra útil, genial, pero no es ese mi objetivo.


¿Cuál es el objetivo de mi reseña?

Vale, lo primero de todo es dejar claro qué quiero conseguir cuando me pongo a escribir sobre algún manual leído y, aunque no siempre, en ocasiones jugado y/o dirigido. 

La opinión personal, cuando hablamos de cuestiones tan subjetivas, a veces parece que debería quedar fuera de lugar. Lo primero de todo, mi pretensión no es la de opinar, sino la de informar. Mi objetivo último es proporcionar la información suficiente al lector para que decida por sí mismo si, en base a las características descritas del libro, éste le va a interesar o no. Y para ello trato de no perder de vista una cuestión muy simple: El detalle que para alguien puede ser un motivo que anime a probar el juego, ambientación, o lo que sea, puede ser para otro la razón de que el mismo elemento le provoque rechazo. Resulta importante no olvidar que en ambos casos, si la opinión se fundamenta en una información veraz, no puede estar equivocada.

Por ejemplo, cuando hablé del HackMaster Player´s Handbook, a la hora de describir el sistema de combate intenté dar una imagen fiel del mismo, con sus pros y contras. Y teniendo claro en todo momento que las mismas razones que hacían que el sistema de combate de este juego me resultara tan interesante serían las que harían que muchos otros decidiesen de forma tajante que HackMaster no era para ellos. Si logré transmitir una idea correcta del modo en que funciona este sistema, entonces tanto unos como otros se beneficiaron igualmente de mi reseña, y el objetivo quedaría cumplido.

Incluso teniendo en cuenta que el juego me gustó mucho, la idea de plantear uno de estos textos con el objetivo de convencer a otros de que compartan mi opinión no es algo que me seduzca. La cosa no va de convencer a otros para que asuman mi punto de vista, sino de darles la información suficiente como para que desarrollen el suyo propio.

¿Significa eso que debería entonces excluir cualquier atisbo de opinión personal? Pues ni mucho menos. La objetividad pura no sólo resulta inalcanzable -siempre dejamos rastros, aunque sea de forma muy sutil, del juicio de valor que tenemos sobre cualquier tema-, sino que también es poco deseable, en realidad. La opinión es lo que vuelve interesante lo que de otro modo no sería sino una mera exposición de rasgos y contenidos, evitando una lectura árida. Además, es mediante la aplicación del criterio personal como se detalla la calidad del manual. Resulta necesaria para el análisis del texto. Además, algunas verdades son tan evidentes que no expresarlas claramente es prácticamente lo mismo que esconderlas debajo de la alfombra.

Tan sólo trato de tener en cuenta que las partes de lo que es eminentemente opinión se diferencien de las que son información. Y que las opiniones vertidas vengan respaldadas por datos. En un terreno tan resbaladizo como el de los gustos de los aficionados, que varían enormemente de uno a otro, intento que, quien no comparta mi perspectiva comprenda, al menos, las razones que me llevan a mantenerla.


Cómo estructuro la reseña

Aquí la cosa es sencilla, porque básicamente, lo que hago es aplicar, de forma muy sencilla, las técnicas de análisis textual que aprendí en la enseñanza secundaria, hace ya un pico de tiempo. Ya sabéis, un estudio del documento que sirve de soporte separado de otro dedicado al texto en sí. Tener en cuenta una serie de parámetros a evaluar, tanto en forma como en contenido. Tema, estructura, agentes importantes, etc.

Siempre comienzo con una introducción para poner en antecedentes al lector. Aunque en ocasiones la introducción me sale bastante fría (este juego fue publicado en el año tal, escrito por fulano, dentro de la editorial mengana), me gusta adornar un poco el texto con algún detalle más o menos relevante, pero menos directo.

El resumen capítulo a capítulo, más o menos exhaustivo, con el que suelo dotar casi todas las reseñas no es, en justicia, algo que se valorase mucho en un análisis de este tipo. Sin embargo, creo que esta descripción me resulta esencial; el mejor modo de orientar al lector sobre el contenido de un manual es describiéndole ese contenido, diría yo. Me gusta, eso sí, salpicar este resumen de pequeñas valoraciones de cada capítulo, a fin de amenizar la lectura, que de lo contrario sería bastante sosa. Cuidando de no entremezclar opiniones con datos.

Para los comentarios finales, o conclusiones, es donde me reservo mis expresiones más subjetivas. En este punto he proporcionado (o al menos intentado proporcionar) información fiable sobre el juego o suplemento. El lector debería contar en este punto con datos que le permitan valorar mis opiniones como lo que son, sin tomarlas como nada más de lo que son.

Al principio solía repasar un par de veces mis entradas antes de publicarlas. Ahora ya no lo hago. Eso hace que se cuelen más erratas y errores en la redacción, que intento subsanar cuando me doy cuenta de ello. Pero suelo escribir bastante -menos en los últimos meses, eso sí-, y cuando termino una entrada me impacienta retrasar la publicación.


Para terminar, algunos comentarios

Hay algunos aspectos de todo esto de las reseñas en los que, sinceramente, podría mejorar: 

Primero, no se me escapa el hecho de que en ocasiones, no alcanzo el objetivo que me fijo. Bien por una redacción deficiente, por dejarme en el tintero -en el teclado, más bien- datos que deberían haber sido incluidos, o por un exceso de opinión personal, no demasiado bien diferenciada de los datos. En cualquier caso, seré el primero en admitir que no siempre consigo alcanzar la cota que me propongo. Pero lo intento, y creo que voy en buen camino.

En segundo lugar, se me podría definir con bastante precisión como "buenista". En parte esto significa que no me gusta ser demasiado vehemente en el modo en que expreso mis opiniones, particularmente las negativas. Pero en realidad, no creo que esto sea tan malo (mientras la información sea veraz y fiable, mis opiniones se vuelven algo secundario), y no creo que expresarse en términos muy soeces mejorasen una de mis reseñas ("Este libro es una puta mierda que el autor cagó un día que tenía diarrea mental", o algo en ese plan); No sólo no es mi estilo, sino que creo que este tipo de recursos desvía la atención de lo que considero importante, la reseña, hacia el autor de la misma, que debería ser mucho menos relevante. De nuevo, si le proporciono los datos suficientes al lector, no necesito decirle nada más.

No, el problema de ser buenista estriba en la selección de juegos y suplementos que reseño. No es que me gusten todos los libros de rol (o todas las novelas de fantasía), que es lo que podría deducirse tras un repaso superficial de las entradas dedicadas a estos temas. Es más bien que prefiero hablar sólo de aquello que me gusta. Evito hablar de aquellos juegos y manuales que no me han gustado, o me han decepcionado en algún sentido. Y podéis creerme, de esos hay unos cuantos. Juegos de ahí fuera, pero también de aquí. Intentaré enmendar esa carencia en próximas entradas (Pero no esperéis que cubra nada de barbaridades y exabruptos, sin embargo).

Finalmente, las entradas que reseñan algún juego o suplemento suelen acabar siendo muy extensas. No sé si esto es bueno o malo, pero a menudo termino con un texto de varias páginas, que debo partir en dos para su publicación (en una ocasión, incluso en tres, pero aquello fue con la Guide to Glorantha, y aquel era un caso especial). Igual resulta que aburro mucho al personal cuando salgo con una reseña así, ni idea.

Lo decía al principio, pero creo que merece la pena repetirlo al final. Todo esto hace referencia exclusivamente a mi modo particular de escribir sobre publicaciones roleras. A menudo he disfrutado leyendo (y he encontrado útiles) reseñas publicadas en otros blogs que hacen uso de métodos diametralmente opuestos a los míos. Aunque, la verdad sea dicha, cuando busco informarme en profundidad sobre algún libro más que tener una lectura divertida, busco en blogs que empleen métodos parecidos a los míos.

Y ya.

6 comentarios:

  1. A mí me encantan tus reseñas. La estructura que sigues me parece lógica y, sobre todo, muy completa. Me gusta sobre todo lo completas que son las reseñas. Por eso, si algún día hago una reseña en mi blog y notas que la estructura que sigo se parece mucho a la tuya, será la prueba de que me has inlfuido mucho. ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Pero como digo, en realidad la norma a seguir es la de un análisis textual y documental bastante sencillo, nada que haya inventado yo. Y aun así, de forma bastante laxa ;).

      Eliminar
  2. Tus reseñas me parecen estupendas, muy útiles y lo que es más difícil, amenas.
    De hecho ya he comentado que tu blog es de los mejores, en mi opinión, que hay en castellano a este respecto de reseñas.
    Cuando hago una reseña más detallada intento imitar tu acercamiento a las mismas.
    Entiendo que te concentres en lo que te gusta y no quieras dedicar tiempo a productos que te parezcan malos. Es lo mas habitual.
    Echaría de menos reseñas sobre productos actuales pero quizás sea mejor para un autor el alejarse de las polémicas que algo así le buscaría.

    un saludo! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Bester. Debo señalar que en muchos casos, los libros reseñados son bastante recientes,aunque sí, en otros casos se trata de juegos y suplementos que cuentan ya con décadas.

      Creo que podría ser un desafío escribir reseñas sobre cosas que no me hayan gustado, tratando de mantener cierta perspectiva. Para mí es una especie de asignatura pendiente :).

      Eliminar