martes, 24 de julio de 2018

Crónicas del Castillo de Brass, de Michael Moorcock

Michael Moorcock continuó y -hasta donde sé- concluyó las aventuras de Dorian Hawkmoon con las aventuras de este segundo volumen que integra tres nuevas aventuras del héroe de la Europa del Milenio Trágico. Las dos primeras, El Conde Brass y El Campeón de Garathorn, fueron escritas en 1973, mientras que la tercera y última, En busca de Tanelorn, data de 1975. La editorial Martínez Roca publicó este volumen en 1992. No estoy seguro de si Edhasa, que actualmente publica la obra de Moorcock en España, ha llegado a publicarlo, o si hay intención de ello.

Al igual que con El Bastón Rúnico, leí las Crónicas del Castillo de Brass hace más de veinte años, cuando un amigo me prestó el libro. En su momento la impresión que tuve no fue muy buena, pues supongo que esperaba algo parecido a la primera trilogía protagonizada por Hawkmoon. Y lo cierto es que esta es una obra muy diferente.

Más recientemente volví a estas páginas, y aunque tras su lectura sigo pensando que El Bastón Rúnico me parece muy superior, creo también que hay más virtudes en Crónicas del Castillo de Brass de las que encontré la primera vez.

Han pasado cinco años desde los acontecimientos finales de El Bastón Rúnico. Dorian Hawkmoon vive tranquilamente, con su esposa y los hijos de ambos, en la Camarga que ambos gobiernan ahora. A su alrededor el mundo vive una época de paz y prosperidad a medida que se recupera de los estragos de la guerra desencadenada por el Imperio Oscuro de Granbretán. Incluso esta nación, antaño gobernada por la locura y la crueldad, está experimentando, bajo su nuevo gobierno, un rechazo a las antiguas costumbres y una aceptación de un modo de vida más cuerdo y pacífico.

Pero claro, no es así para todos. Figuras importantes del antiguo régimen de los Señores de las Bestias desean revertir la victoria obtenida por Hawkmoon y sus aliados, aunque para ello deban recurrir a medios que puedan poner en peligro la estabilidad de los planos. El antiguo duque de Colonia se verá, pues, perseguido y atormentado por su pasado, y en su esfuerzo por superar las dificultades que se le plantean causará consecuencias imprevisibles, para los demás y para sí mismo.

Crónicas del Castillo de Brass se aparta del estilo de aventuras más o menos ligeras en el que los secundarios tienen mucho peso -y decididamente más carisma que el soseras de Hawkmoon-, siendo en su lugar algo más parecido a las historias protagonizadas por Erekosë. Y es que aquí se entra de lleno en el ciclo del Campeón Eterno, faceta de Dorian Hawkmoon que hasta el momento quedaba implícita pero que ahora se vuelve central en la trama. Tanto, que la última parte de este volumen contiene nada menos que el punto y final del ciclo.

El protagonista va tomando paulatinamente consciencia de su papel en el orden de las cosas a medida que avanza en estas nuevas aventuras. Que por cierto, se desarrollan casi siempre en entornos muy alejados del mundo natal de Dorian. Hay una mayor exploración psicológica del personaje, que se vuelve el centro de la trama aún más que en aventuras anteriores, sin secundarios que le eclipsen del modo en que ocurría en El Bastón Rúnico

Las dos primeras historias son algo flojas en su forma -pero no me parecen malas ni aburridas, sólo las considero inferiores a otros relatos de Moorcock-, aunque sirven para preparar el terreno con vistas a En busca de Tanelorn. Este último relato es de obligada lectura para cualquier aficionado a Moorcock y su ciclo del Campeón Eterno. Aquí encontramos un crossover con las otras más famosas encarnaciones de esta legendaria figura -entre otras cosas, veremos el mismo encuentro que tiene lugar en Marinero de los Mares del Destino, pero desde la perspectiva de Hawkmoon, en lugar de la de Elric-, además de las explicaciones que enlazan acontecimientos ocurridos en las series de Corum, Elric y esta misma, detallando la magnitud del acontecimiento conocido como la Conjunción del Millón de Esferas. Recuerdo lo mucho que me sorprendió esta historia la primera vez que la leí. Me tomó completamente por sorpresa. Por otra parte, dado que esperaba encontrar algo más parecido a El Bastón Rúnico, en su momento este volumen resultó ser una decepción. 

A día de hoy, mi opinión está muy suavizada. Es un libro de Michael Moorcock, con lo bueno y malo que eso puede incluir. Desarrollo rapidísimo, toques psicodélicos, y todo es muy cósmico. Pero también tiene buenas aventuras, el personaje protagonista resulta menos anodino que en El Bastón Rúnico, y si te gusta el Moorcock más desatado, el que rompe la linealidad temporal y mezcla elementos de lo más diverso, Crónicas del Castillo de Brass te resultará una buena lectura. Yo me lo he pasado bien revisitando este libro.

8 comentarios:

  1. Lo tengo pendiente desde hace siglos, pero es que Hakwmoon, como muy bien dices, siempre ha sido un tanto soseras como personaje. Leí el Bastón rúnico tras llegar a mis manos los tebeos de First Comics allá por los ochenta y no me disgustó. Por otro lado, el juego que sacó Chaosium fue uno de los primeros que compré en su momento.
    A ver si me animo algún día de estos para finiquitar la saga.

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    1. Para mí, El Bastón Rúnico, como historia, es mi novela favorita de Moorcock. A pesar de lo soso de su protagonista, cuenta con algunos secundarios que me dejaron una gran impresión en su momento. Pero esta continuación se parece quizá más a las Crónicas del Campeón Eterno.

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  2. Tengo que ponerme con Moorcock, que solo me he leído la saga de Elric.

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    1. Con Elric Moorcock dio en el clavo a la hora de crear un personaje carismático e icónico. Aunque en ocasiones las historias que protagoniza no están a la altura. Con Hawkmoon ocurre justo lo contrario: el protagonista es muy soso, sobre todo en El Bastón Rúnico, pero el mundo en el que se desarrolla la trama y las aventuras que viven me resultan mucho más interesantes.

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  3. La tengo en.la pila de los libros en inglés desde hace tiempo, aunque tengo otros del autor por encima. Pregunta importante para ver si escala en la pila ¿Sale el protagonista de la primera saga? Me refiero a D'Averc. Si es así gana en interés XD

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    1. Muy brevemente. También es mi personaje favorito de la serie, pero su aparición es tan escasa que mejor deja el libro en el puesto que esté ocupando en la cola. De lo contrario, quedarás decepcionado.

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  4. Si te gusta el personaje te recomiendo que leas (tambien) los comics. Estan descatalogados pero tal vez los encuentres por la red. Un tesoro.

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    1. Los leí hace la tira de años, junto con los de Corum y Elric. Me gustaron mucho, con gente como Mignola o Craig Russell de por medio sería difícil que no.

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