Hace ya un tiempo, un grupo de aficionados decidieron organizarse para preparar entre todos un megadungeon, del que cada uno de los autores se encargaría de preparar algún nivel. Llevaría por nombre La Montaña Soberana.
El desarrollo de este proyecto acabó alargándose mucho más de lo previsto, al punto de parecer que nunca vería la luz. Finalmente, una versión no definitiva sí fue puesta a disposición de cualquiera que desee descargarla. Pero para entonces, Velasco, autor de lo que iba a ser uno de los niveles para este escenario, había desarrollado otros planes. Planes que tenían que ver con Dungeon Crawl Classics.
Recientemente, junto con Josemasaga, del blog Siempre ha habido clases, el autor del escenario acabó por liarse la manta a la cabeza y publicar comercialmente su escenario, usando como sistema el juego de Goodman Games, del que ambos son grandes aficionados. Así que fundaron Phlogiston Books, pequeña editorial con la que esperan ofrecer su ración de apoyo a este juego que tanto les gusta. Los Salones Verticales ha sido la primera publicación, y es de esperar que pronto le sigan otras.
Teniendo en cuenta que DCC no cuenta todavía con edición en castellano, el número de posibles compradores es más bien limitado. Por ello, un buen movimiento de Phlogiston Books ha sido el de publicar simultáneamente una versión en inglés del mismo escenario. Ambas están disponibles en Drivethru, tanto en pdf como en versión impresa.
Hace casi un año tuve oportunidad de jugar parte de este escenario, durante las jornadas Ludo Ergo Sum. Aunque la escasez del tiempo disponible impidió que la partida avanzase hasta poco más allá de la introducción, las premisas iniciales que se adivinaban del escenario me intrigaron lo bastante como para quedarme con ganas de más.
Por ahora solo tengo el pdf. En un gesto de amabilidad, me enviaron una copia del mismo, supongo que por eso de haber actuado como parte del jurado en el reciente concurso de tablas impulsado por la microeditorial. Tras haberlo leído, es solo cuestión de tiempo que me haga con una edición impresa.
El planteamiento inicial es sencillo, como suele ser con los escenarios de mazmorreo. El grupo de PJ llega a una pequeña población, última parada antes de cruzar un paso montañoso. Resulta que los habitantes del lugar son presa de una extraña enfermedad, de la que pronto los PJ serán también víctimas. La búsqueda de una cura les lleva a investigar una extraña edificación situada sobre una de las montañas cercanas. Un lugar antaño habitado por un mago tan poderoso como extraño en sus investigaciones, capaz de retorcer las propias leyes del espacio, habilidades que puso en práctica en su hogar, los Salones Verticales.
Forma
Como decía antes, por el momento no dispongo más que de una copia digital, así que no puedo valorar las cualidades de la versión impresa. Sí puedo decir que son cuarenta páginas en A5, el formato de los libros de Legend o Lamentations of the Flame Princess, por ejemplo. Blanco y negro, texto a dos columnas. Unos adornos en las esquinas de los márgenes alegran un poco cada página, junto con las ilustraciones. Las interiores son cosa de Valentí Ponsa, quien también firma la de cubierta junto con Francisco Tébar. Ponsa también se encarga de la cartografía. Las ilustraciones están bien, aunque algunas me gustan mucho más que otras. Hay una evidente carga de humor negro -que también destila el escenario- en estos dibujos.
Los mapas, en sí mismos bastante sencillos, están adornados por una serie de ilustraciones, según el popular estilo de Doug Kovacs en DCC. Los de este escenario no son tan psicodélicos, pero sí dan una buena imagen de lo que contienen las diferentes localizaciones.
Es un detalle curioso que en la contraportada del módulo hay una imagen preparada para ser contemplada en 3D, con esas gafas de plástico azul y rojo. Muestra lo que pueden llegar a contemplar los PJ en cierto momento del escenario.
Contenido
La introducción para esta aventura preparada para un grupo de PJ de nivel dos ocupa las primeras páginas del módulo. Se trata de unas cuantas consideraciones acerca de los elementos que componen el escenario, así como de las formas de implicar a los personajes, siendo esto último algo bastante sencillo, la verdad.
Antecedentes ya entra en materia; aquí encontramos los acontecimientos pasados que han dado lugar a la situación actual en el momento en que los PJ llegan al pueblo. Se describen algunos de los PNJ y monstruos importantes dentro del dungeon, además de algunas de las características únicas de este lugar. De nuevo, se trata de información que, según se desarrolle la partida, puede pasar a conocimiento de los jugadores, detalles que enriquecen la experiencia más allá de limitarse a explorar el lugar, matar bichos y quedarse con sus cosas. Por raros que sean los bichos.
Y de ahí llegamos ya a la descripción de los salones en sí: El Primer nivel, prácticamente un pasillo, cuenta sin embargo con detalles lo bastante curiosos como para sorprender y entretener a los jugadores. Y también para darles más de un susto, o acabar con la vida de algún que otro PJ. Y de paso, reírse un rato.
El Segundo nivel ya tiene un aspecto de dungeon tradicional, con opciones de ruta a seguir, aunque en realidad sólo hay un camino para cruzar la zona. De nuevo, la cosa va de rarezas, tanto las ideadas ex profeso para el escenario -normalmente relacionadas con el extraño entorno por el que se mueven los aventureros- como las reinvenciones que Velasco ha preparado de viejos conocidos de muchos manuales de monstruos.
Finalmente, el Nivel vertical presenta una localización de la que los jugadores se acabarán acordando durante mucho tiempo, por los combates que pueden desarrollarse allí, tan divertidos como peligrosos. También hay algunas oportunidades para la negociación e interpretación, con detalles humorísticos incluidos. Aunque al final, probablemente todo acabe con una ensalada de ostias, como suele.
Algunas consideraciones sobre el botín a sacar de allí, y las consecuencias del fracaso. Y ya.
Algunos comentarios
Como dungeon, Los Salones Verticales es de un tamaño más bien modesto, veintidós localizaciones. Pero casa cada una de las mismas tienen detalles originales, peligrosos, o ambos a la vez, por lo que la resolución puede llevar más tiempo, me da la impresión, de lo que la cantidad de zonas a explorar haría pensar en primer lugar.
Hay facciones en el lugar, enfrentadas entre sí, y que tratarán de aprovechar la presencia de los PJ para inclinar la balanza de poder a su favor. Esas negociaciones merecen la pena solo por tener la oportunidad de enterarse de varias cosas sobre los salones, y además así es más probable que la mesa de juego acabe descubriendo todo el humor que Velasco ha puesto en el escenario.
Como buen escenario de Dungeon Crawl Classics, este parece ser muy letal. No puedo predecirlo con exactitud, pero lo cierto es que no me sorprendería que jugar esta aventura fuese motivo de más de un Total Party Kill. Avisados estáis.
El estilo de fantasía presentado en el escenario, siguiendo el estilo predicado por Velasco, en la superficie tiene el aspecto del más tradicional D&D. Pero a poco que se rasca un poco, encontramos componentes del Apéndice N, la columna vertebral de DCC; elementos de ciencia ficción, Mitos de Cthulhu, y reinvenciones de las razas y monstruos habituales, que son presentados de un modo retorcido. En decir, que el escenario encaja perfectamente entre los ya publicados para Dungeon Crawl Classics. Luego, ya es cosa de cada cual decidir si esto es motivo de interés o no. Por mi parte no tengo dudas de que lo es.
Coño, pues pinta bastante bien. Si al final caeré, y eso que el DCC no me llama especialmente (me causa una ardiente indiferencia, a decir verdad... Algo curioso porque me encantan las cosas psicodélicas y con altos dosis de humor negro).
ResponderEliminar¡Deja de hacer reseñas! ¡Que me arruinas!
Pero si este también sale tirado de precio...
EliminarEl sistema de DCC contiene algunos elementos muy originales (un sistema de magia que es una locura mayor que el de Warhammer Fantasy, y unas reglas para los patronos que son una verdadera pasada), pero creo que el verdadero punto fuerte de este juego reside en sus escenarios.
Puede que me gane un lugar en el infierno de Bobugbubilz por decir esto, pero creo que muchos escenarios de DCC podrían funcionar igual de bien con otros juegos.
¡A Bobugbubilz que vas! XD
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias por la reseña! Imposible ser más exhaustivo, qué pasada.
Da como un placer especial leer una de tus afamadas críticas sabiendo que uno es parte (aunque sea chiquitita) del producto al que te refieres.
¡Un saludo!
Iniciativas como la que habéis tenido merecen toda la repercusión posible. Espero que el escenario tenga mucho éxito, y ver qué es lo siguiente que publicáis.
EliminarUn saludo.