miércoles, 8 de enero de 2020

El Ciervo Blanco, de Nancy Springer

En el prólogo de la edición en castellano de esta obra, Alejo Cuervo explicaba que poco o nada se sabía de la autora, Nancy Springer, quien llevaba ya por aquel entonces -El ciervo blanco apareció como el número siete de la colección Fantasy de Martínez Roca, en 1986-, varias novelas publicadas, y muchas más que publicaría a continuación, ha mantenido, por lo visto, una gran discreción sobre su propia persona, por lo que poco más sé sobre la autora -una breve semblanza aparece en la página de alguna de las editoriales que han publicado sus libros, pero poco más- de lo que sabían los editores de Martínez Roca más de treinta años atrás.

Lo que sí incluye esa información, por cierto, es la calidad de su trabajo. El Ciervo Blanco, originalmente publicado en 1979, es la primera parte de la serie el Libro de Isla, al menos atendiendo a la cronología interna de la saga. En realidad la siguiente entrega -El sol de plata- publicado por Martínez Roca en 1990 dentro de su colección Gran Fantasy fue la primera en ser escrita, datando de 1977. Pero en realidad los lazos que unen a ambas obras son tenues, pues sus historias se sitúan en el mismo lugar, pero con generaciones de distancia entre unas y otras. Por lo que tengo entendido, el resto de la serie -inédita en castellano, y que totaliza en seis entregas el Libro de Isla- sigue el mismo camino, pero no puedo estar del todo seguro.

Isla es una gran región dividida en varios reinos, todo con un fuerte ambiente de influencia céltica. Desprovistos de un gran rey desde hace largo tiempo, estos reinos guerrean unos con otros continuamente. Con motivo de una de esas disputas entre nobles, Ellid, la hija de Pryce Decaerin, el más poderoso señor de Isla, es raptada. En su liberación su camino se cruza con el de una figura salida de las leyendas, un joven llegado del mundo de los inmortales -cualidad a la que ha renunciado al decidir caminar entre los mortales- dotado de grandes poderes mágicos y de una naturaleza amable pero algo distante.

Podría sonar a típico, pero no lo es. La referencia que más rápido me vino a la cabeza es la historia de Beren y Luthien de Tolkien. El Ciervo Blanco cuenta con esa clase de lirismo con el añadido de algo más de protagonismo a los personajes femeninos y una actitud más decidida a la hora de tratar temas que Tolkien prefería soslayar.

Ciertamente en el prólogo Alejo Cuervo también habla de esta relación con la obra de Tolkien. Pero al contrario que malas imitaciones como las de Shannara, Nancy Springer decide  tomar no solo los elementos formales más superficiales sino también un tono y estilo que en ocasiones borda lo poético. Pero no es una mera imitación. Hay cualidades de la obra que son por completo propias de la autora, 

Así, además de la pareja protagonista y el Señor Oscuro del que se nos habla en los primeros capítulos -y que bastarían para que hiciésemos una predicción sobre el desarrollo de la trama- se suman otros elementos, como el enamorado Cuin, quien siempre había esperado que Ellid acabaría contrayendo matrimonio con él. Y aquí de nuevo las expectativas iniciales que despierta el personaje se ven truncadas tras unas cuantas páginas. Y es que esos nuevos elementos nuevos no suponen bruscos giros de trama, sino suaves cambios de rumbo.

Es una novela corta y en la que ocurren muchas cosas. Eso lleva a que en ciertos momentos, sobre todo en los que parecerían merecer un mayor tratamiento debido a lo épico de la situación, los acontecimientos se desarrollan a gran velocidad, y terminan casi antes de que el lector pueda llegar a darse cuenta. Pero claro, es que el énfasis no está puesto en las grandes batallas y duelos -aunque no hay falta de ninguna de las dos cosas-, sino en el retrato de los personajes principales. Y por otra parte, un autor actual requeriría tres libros -por lo menos- con quinientas páginas cada uno para contar lo mismo que Springer deja resuelto en las ciento setenta y siete de El Ciervo Blanco.

11 comentarios:

  1. Hace poco conseguí completar la colección Fantasy, solo los amarillos, en los de Conan no me meto; y este, "El Ciervo Blanco" es el siguiente que me toca leer. Gracias por la reseña.

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    1. Bueno, no sé si con ese "en los de Conan no me meto" te refieres a que la saga de Howard no te interesa o que no las encuentras disponibles.

      De ser la segunda opción, te comento que la editorial Sportula está publicando todas las historias de Conan originales (ya han visto la luz dos volúmenes de los cuatro que hay previstos).

      Un saludo.

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    2. @Rhotgaar: Pues menudo trabajo te habrá llevado, no es fácil reunir esa colección, que me parece la mejor que se ha publicado del género en castellano. A mí me faltan unos pocos por terminar de leer, y algún otro que voy buscando desde hace tiempo. En algún caso he tenido que recurrir a nuevas ediciones, como con el Dilvish de Roger Zelazny. Todo un logro el tuyo.

      @Alfredo: Los libros de Conan publicados por Martínez Roca, que es la edición -con alteraciones incluidas- de Sprague de Camp, no eran precisamente los más difíciles de encontrar de la colección, sobre todo los pastiches. Al menos así era hace unos años, y así es como pude hacerme con varios de ellos. Y hay más ediciones, la de Timun Mas -que se va haciendo difícil de encontrar-, o la antología que publicó Cátedra hace pocos años.

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    3. @Alfredo: Me refería a los azules de la misma colección Fantasy de Martínez Roca. Tengo los antiguos de Forum y los de Timun Mas en tapa blanda que son 6. Me refería a completar la colección Fantasy con los que sacaron de Conan de varios escritores.

      @Cronista: Dilvish el Maldito es también un muy buen libro, a ver si puedo leer pronto La Tierra Cambiante, que es la continuación.

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    4. Por ahí en el blog hay un par de reseñas sobre ambos libros. Muy buenos los dos.

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  2. Estoy esperando a que alguna editorial se decida a recuperar las novelas de Vlad Taltos de Steven Brust, que la colección Fantasy dejó colgada con cinco libros solamente (creo que ya hay quince publicados en los EEUU).

    Pero bueno, hay muchísimas joyas literarias que merecerían editarse o reeditarse en nuestro país.

    Un saludo.

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    1. Sí, a mí también me gustaría mucho que se recuperase esa serie. En realidad, hay muchas obras muy buenas que han ido quedando olvidadas bajo el peso de la montaña de novedades, que a menudo resultan insulsas. Y al final esto acaba llevando a que muchos aficionados desconozcan todos estos libros de gran calidad. Por eso me gusta dedicar entradas a lo que salió en Fantasy, Gran Fantasy, Última Thule y otras colecciones añejas. A la serie de Steven Brust, por ejemplo, le dediqué una entrada hace ya algunos años.

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  3. Siempre aumentas mi pila de lecturas. Lo malo es que no siempre es fácil hacerse con los libros.

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    1. No, lamentablemente. Quién sabe, quizá del mismo modo que en los últimos años algunas editoriales han reivindicado el pulp de Espada y Brujería volviendo a hacer disponibles algunas buenas obras de este género, quizá alguna se decida a rescatar estos libros de fantasía que merecerían ser más conocidos hoy día.

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  4. Hola. Sobre la introducción y desconocimiento sobre la autora en su web —en lengua inglesa— tienen algo más que una semblanza donde habla de su vida, pareja, depresiones, divorcio... a quien pueda interesar:

    https://www.nancyspringer.com/biography/

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    1. Sí, ahora parece mucho más dispuesta a ofrecer información sobre sí misma de lo que lo estaba unas décadas atrás. Pero en el momento en que se publicó este libro en castellano, ni siquiera los editores de Martínez Roca sabían nada sobre ella.

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