Hace unos días, tuve ocasión de probar a jugar una partida con el Game Master Emulator de Mythic.
Este juego, Mythic, es un sistema genérico, una propuesta de este tipo que su autor, Tom Pigeon, autopublicó hace unos cuantos años (está disponible en Lulu, por ejemplo). El juego en sí no ofrecía nada particularmente destacable -tampoco es que le haya prestado mucha atención-, pero uno de sus capítulos sí acabó calando entre unos cuantos aficionados. Tanto que, al poco, este capítulo, el Game Master Emulator, acabó siendo publicado de forma separada (y con el tiempo, contando incluso con algún suplemento), con la idea de usarlo junto con el sistema de juego preferido de cada cual.
Como se puede adivinar por el título, de lo que trata esto es de ofrecer un sistema para jugar sin director de juego. Una idea que no resulta novedosa, ha habido propuestas de este tipo desde hace décadas (¿recordáis Analaya?), y que tampoco ha resultado demasiado popular. Yo mismo, cuando puedo contar con un grupo de jugadores, preferiré diez veces de cada diez que la sesión se lleve al estilo tradicional, con jugadores y director de juego. Aunque eso signifique que me toque dirigir a mí las diez veces.
Lo que ocurre con el Game Master Emulator es que su sistema no requiere de más de un jugador. Efectivamente, con este sistema se puede jugar en solitario. Lo cual, evidentemente, supone muchas diferencias, algunas a nivel fundamental, con respecto a lo que al menos yo entiendo como un juego de rol. Pero no por ello he dejado de encontrarle cierto atractivo.
Desde que descubrí la existencia de este suplemento, me llamó la atención. Estaba intrigado por la idea del juego en solitario, aunque también albergase una serie de dudas al respecto de la viabilidad del mismo. El caso es que desde entonces he tratado de leer el suplemento, sin éxito. Suena un poco raro, pero lo cierto es que para lo corto que es, apenas unas cincuenta páginas, siempre me acababa aburriendo, siendo incapaz de avanzar en la lectura más de unas pocas páginas.
No era de extrañar. Hace una semana pude probar esta forma de juego. No habiendo aforo suficiente para la partida que estaba prevista, un amigo que lo lleva utilizando desde hace mucho tiempo me propuso darle una oportunidad a Mythic, con él facilitándome el proceso. Gracias a sus explicaciones me di cuenta de por qué me fastidiaba tanto el texto: Las cincuenta páginas del suplemento se dedican a explicar algo que podría quedar perfectamente detallado en tres o cuatro páginas, más unas cuantas tablas que son el verdadero núcleo del suplemento. Vamos, que lo que tiene el libro es un montón de paja y rodeos para rellenar algo que se podría tener terminado en una pequeña fracción de la extensión que se le dio.
Bueno, el caso es que, con las explicaciones recibidas, pude probar el juego. Antes de empezar, tenía que decidir el sistema a usar. Me decanté por OpenQuest, más que nada porque quería probarlo también, y porque es más sencillo que RQ e improvisar PNJ y cosas así resultaría más sencillo. Para el entorno en el que se desarrollaría la historia decidí usar Crucible of the Dragons, que es lo suficientemente completo, y además cuenta con unos cuantos PNJ genéricos ya preparados, lo que podría venirme muy a mano.
Y por supuesto, preparé un PJ. Tarsus, un joven recién salido del campo. Después de vender la granja para saldar algunas deudas se ha puesto en camino al pueblo de Khera, para buscarse la vida allí. Con esa premisa en mente comencé la partida.
¿Cómo funciona esto del emulador de un director de juego? Pues, básicamente es como me comentaron no hace mucho. Algo parecido a jugar con un director de juego muy tímido.
El sistema se basa en unas pocas tablas a las que ir preguntando. Digamos que el personaje quiere entrar en la población, y preguntar algunas indicaciones a los guardias ¿Estarán dispuestos a hacerle caso? Primero se determina la probabilidad de que suceda asignando una dificultad. En este caso, quizá (50% de que sí, 50% de que no). Hay unos cuantos niveles de resultado, para reflejar un especial énfasis en la respuesta (No solo no quieren hablar con el PJ, sino que le abroncan por interrumpirles).
Otras tablas sirven para introducir elementos en la historia. Aquí se trata de interpretar los resultados formados por un par de tiradas, como "Asistir-Magia", o "Control-Militar", que en momentos determinado se llevan a cabo para añadir sucesos a la trama. Es cosa del jugador buscar una identificación de ese resultado con lo que está ocurriendo en la partida que juega. Por ejemplo: En cierto momento de la sesión, el PJ, reclutado ahora en la guardia de la ciudad, sale de patrulla con sus compañeros. Para saber qué ocurre de interés en ese día, las tablas de acción y sujeto indican "Reforzar-Energía". El sentido que se le dio es que las órdenes de hoy son mostrarse particularmente contundentes, entrar a saco en las tabernas y no dejar pasar nada por alto.
Y pocas reglas más que esa hay. Bueno, una división en escenas, cada una con su propia puntuación en algo llamado el Factor de Caos, para indicar la probabilidad de que algo interrumpa o altere la escena del modo en que se va desarrollando.
No tenía ninguna idea preconcebida acerca del desarrollo de la partida cuando comencé -más allá del punto de inicio, claro-, y el resultado, para ser la primera vez, no me pareció del todo mal. El PJ llegó a la ciudad, anduvo un rato buscando el hogar de un familiar que vivía allí, llegando a la plaza del templo donde un sacerdote de la nueva religión de adoración al dragón estaba predicando contra los dioses tradicionales. El PJ se enzarzó en una discusión con el sacerdote, de la que salió bastante mal parado. La guardia de la ciudad se lo llevó de allí antes de que comenzara un tumulto. El oficial de la guardia conocía al pariente que el PJ buscaba, y le acompañó hasta su hogar. Allí fue bien recibido tras solucionar un problema grave que acuciaba al pariente en aquellos momentos.
Unos días después, ya instalado, el PJ se enrola en la guardia. Hay sospechas de que algo vaya a ocurrir durante una festividad religiosa cercana, durante la que el Consejo Enmascarado, el órgano de gobierno local, hará una aparición pública en el templo de la ciudad, y se teme que el culto del dragón quiera provocar algún problema.
Tras algunos incidentes mientras desarrolla su labor como recluta de la guardia, el PJ acude con sus compañeros a la festividad. Allí, el plan del sacerdote del dragón consiste en robar la estatua de una diosa que, llevada en procesión, sería recibida por el consejo en la entrada del templo. Junto con una serie de rumores extendidos de que el consejo es el responsable de las órdenes de la brutalidad con la que la guardia ha actuado en los últimos días -en realidad el responsable ha sido el gobernador designado por el dragón, afín a su culto-, se espera socavar la autoridad del consejo.
Pero el plan se desbarata cuando algunos guardias consiguen impedir el robo, luchando a la desesperada hasta que sus refuerzos, que primero comienzan a poner a salvo a los miembros del consejo, se les unan en el combate. El PJ queda entre los pocos supervivientes que quedan de ese grupo de guardias.
Una historia sencilla, pero que fue saliendo casi de la nada, a partir del conocimiento previo de la ambientación y del uso de las tablas del Game Master Emulator. Lo normal es ir tomando notas de lo que va ocurriendo durante la partida.
Al final ¿qué me pareció esto del juego en solitario? Pues que es algo curioso, y que lo veo con cierto interés. Creo que no encaja del todo en mi personal definición de "juego de rol", pues carece de la interacción social que veo como una parte inherente de esta afición. A mi entender, es más cercano a los juegos narrativos, excepto por el hecho de que, según con el sistema con el que se esté jugando, la partida puede terminar con una muerte del PJ que no tenga nada que ver con lo "narrativamente apropiado". Vamos, que un PJ puede entrar en una cámara de un dungeon, y allí encontrar a un monstruo que se lo come. Fin.
Esto del Game Master Emulator tiene otras aplicaciones, fuera del juego en solitario. Para empezar, me parece que es una gran herramienta con la que ir ideando partidas. Las tablas sirven para generar un montón de ideas y estimular la creatividad saliendo de los esquemas a los que cada cual está habituado. E incluso para ir improvisando sobre la marcha, al estilo de las más habituales tablas aleatorias.
Mythic no es el único sistema que emplea reglas de este tipo. Aunque desconozco casi por completo cualquier otro, excepto el Scarlet Heroes, el retroclón de D&D de Kevin Crawford. Utiliza unas reglas similares a las del Game Master Emulator, aunque personalizadas para un estilo más del género que trata el juego.
Bueno, pues esa ha sido mi experiencia con el solo gaming. Me lo pensé un poco antes de decidirme a escribir esta entrada. Después de la partida, comentando el asunto, el amigo que me había ido explicando el asunto me comentaba el cierto estigma que rodea a esta forma de juego, incluyendo alguna experiencia propia. Me sorprendió oír eso, que miembros de una afición que ha sido objeto de tantos prejuicios hagan a su vez lo mismo con una minoría de esa misma afición.
Pensándolo mejor, no. No es como para sorprenderse.
Resulta que Noviembre es el mes el que los que practican este tipo de juego etiquetan como Solo Gaming Apreciation Month, o algo por el estilo. Así que ahí va mi pequeña parte.
Si alguien tiene algo de interés en el tema, hay numerosos blogs dedicados a esta modalidad de juego. En la sección de enlaces de este blog hay uno de ellos, alea iactanda est, especializado en esto (Incluyendo diarios de campaña sobre algunas partidas jugadas con RuneQuest). En lo que a mí se refiere, creo que probaré a jugar alguna que otra vez más de esta forma.
Pues me has llamado la atención, la verdad.
ResponderEliminarYo nunca he jugado solo porque me parece un poco aburrido, pero acabo de pensar... ¿Se podría utilizar en parejas? Al igual así sí que podría darle uso...
¡Me llevas por malos caminos!
Claro. El GM Emulator está pensado para jugar sin director de juego, nada más. Con el tiempo se ha ido viendo que se utiliza más para el juego en solitario, pero no hay nada que impida que se utilice para una pareja, o incluso un grupo completo.
Eliminarpara mi, la mejor parte de jugar a rol es pasar un rato agradable con los colegas, bebiendo coca cola, patatas fritas y ahogando ositos de gominola; ademas de echar unas risas.
ResponderEliminarno me atrae, la verdad.
Creo que la inmensa mayoría de aficionados estaría de acuerdo contigo. Yo desde luego, prefiero una partida con un grupo de amigos antes que cualquier otra forma de juego. Observarás que menciono que probé esto porque aquel día no íbamos a poder reunirnos los suficientes como para jugar la partida que estábamos esperando. Sin embargo, no me disgustó la experiencia.
EliminarDe acuerdo con todo lo demás, pero sé por experiencia que lo de ahogar ositos de gominola no es buena idea...
Pues, sinceramente, puede ser divertido jugar algo así si no tienes otra cosa que hacer. Y coincido contigo en que puede ser útil para generar ideas de aventuras.
ResponderEliminarNo entiendo que pueda haber ningún tipo de estigma en jugar así. La gente no dejará nunca de sorprenderme...
La condición humana, como has señalado en alguna ocasión. No es que sea algo exclusivo de nuestra afición, pero lamentablemente siempre hay quien gusta de ciertas actitudes más o menos negativas. Qué se le va a hacer.
EliminarLa experiencia no me gustó tanto como para pensar en repetirla regularmente, pero su gracia sí que tuvo, así que alguna que otra vez sí pienso probar. Y como herramienta para preparar escenarios tradicionales, ya he comenzado a descubrir sus virtudes.
Hola a todos. Yo uso el MGME regularmente en mis partidas con mis grupos, como una manera de responder preguntas que no tengo preparadas (lo llamamos el Oráculo), y también de añadir aleatoriedad y azar a las partidas. Estoy muy muy satisfecho con ello.
ResponderEliminarHola. Conozco a alguien que hace más o menos lo mismo. Cuando se queda en blanco o sin ideas, prueba a consultar con las tablas del MGME, y parece que le gusta el resultado de ese método.
EliminarSupongo que dominar ese sistema con soltura es cosa de experiencia, porque reconozco que en algunos momentos, algunos resultados que aparecieron en la tabla me dejaron en blanco. Me veía incapaz de interpretar adecuadamente la expresión a la trama. Pero imagino que es solo cuestión de práctica.